El presidente Gustavo Petro criticó con dureza este miércoles la decisión de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) de negarle la transmisión de su primera alocución presidencial, advirtiendo que se trata de un intento de “las mafias de recuperar el poder” y que ha sido “censurado en su propio país”.

El mandatario, desde su cuenta de X, convocó a juristas nacionales e internacionales a “romper la censura en Colombia” y anunció que su mensaje sobre la evolución de los cultivos de coca —tras participar en un acto de destrucción de material de guerra en Puerto Asís, Putumayo— se transmitirá a las 7 de la noche por los canales oficiales de la Presidencia y RTVC. “Si el presidente no puede hablar por televisión, entonces tendrá que hacerlo desde la plaza pública”, aseguró.

Argumentos de la CRC para negar la alocución

La CRC explicó que, aunque la solicitud del Presidente cumplía con algunos criterios, como carácter personal, no recurrencia y limitación temporal, no se alcanzaron los estándares de urgencia, uso excepcional ni delimitación temática suficiente para interrumpir la programación televisiva habitual.

Según la entidad, no existió evidencia convincente de una “circunstancia grave, sobreviniente o inaplazable” que justificara interrumpir los canales de televisión abierta para transmitir el mensaje presidencial. La Comisión subrayó que la decisión no constituye censura ni limita la libertad de expresión del presidente, sino que busca garantizar un uso razonable, proporcional y excepcional del medio estatal.

El Consejo de Estado ha establecido previamente límites estrictos sobre la frecuencia y condiciones de las alocuciones presidenciales: no más de una por semana, con horarios claros de inicio y finalización, y con temas específicos debidamente informados a la CRC antes de cada transmisión.

Historial de alocuciones y percepción ciudadana

Hasta agosto de 2025, Petro había realizado 52 alocuciones presidenciales, un 114 % más que las que efectuó su antecesor Iván Duque durante todo su mandato. Gran parte de estas intervenciones superaron una hora de duración.

Según datos de rating recopilados por La Silla Vacía, basados en Caracol Televisión, RCN y Canal Uno, aproximadamente un 32 % de la población veía los tres principales canales privados durante el horario prime time, lo que evidencia que un sector importante de la audiencia opta por no sintonizar los mensajes presidenciales, especialmente cuando interrumpen la programación habitual.