Un vehículo perteneciente a la campaña presidencial de Abelardo De la Espriella fue incinerado en la madrugada de este martes 14 de octubre en una carretera que comunica los departamentos de Norte de Santander y Arauca. Las autoridades investigan el hecho, catalogado como un posible acto de violencia política.

De acuerdo con información preliminar, el automóvil —un Chevrolet Spark con publicidad de campaña— se desplazaba por la vía que conecta el municipio de Toledo con Arauca cuando fue interceptado por hombres armados. Los atacantes obligaron a descender al conductor, identificado como Juan Carlos Santamaría, coordinador de la campaña en la región, y a sus dos escoltas, antes de prender fuego al vehículo. Ninguno de los ocupantes resultó herido.

El equipo fue trasladado a Chinácota (Norte de Santander) para recibir atención médica preventiva, mientras unidades de la Policía y el Ejército aseguraron la zona. Hasta el momento, no se ha atribuido la autoría del ataque, aunque en la región operan estructuras del ELN y disidencias de las Farc, que mantienen presencia activa en los corredores entre ambos departamentos.

Reacciones políticas

El propio Abelardo De la Espriella se pronunció en sus redes sociales, asegurando que continuará con sus actividades de campaña pese a los hechos. “Enfrentaremos el terror venga de donde venga. No nos arredramos, seguimos en la lucha porque este país lo salvamos entre todos”, escribió.

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó su solidaridad y pidió acciones contundentes frente a la inseguridad. “Nuestra solidaridad con el Dr. Abelardo De la Espriella y su equipo de campaña en Arauca. Se requiere toda la determinación en seguridad para detener esta violencia que de nuevo amenaza a la oposición”, afirmó el exmandatario.

Otros precandidatos también se pronunciaron pidiendo al Gobierno nacional garantías efectivas para ejercer la actividad política en todo el territorio, especialmente en zonas afectadas por la presencia de grupos armados ilegales.

El incidente se suma a una serie de hechos de violencia que han encendido las alertas sobre la seguridad en la frontera oriental, en medio del inicio de la contienda electoral.