El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este martes que 11 presuntos narcotraficantes vinculados al Tren de Aragua murieron durante un ataque de las fuerzas militares estadounidenses contra una embarcación procedente de Venezuela en aguas internacionales del Caribe.

“Las fuerzas armadas dispararon contra una embarcación que transportaba muchas drogas, así que la eliminamos. El ataque resultó en 11 terroristas muertos en acción”, declaró Trump en la Casa Blanca y en un mensaje posterior en su red Truth Social.

El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la operación, a la que calificó como “un ataque letal” contra un barco controlado por una “organización narcoterrorista designada”. Agregó que Washington utilizará “todo su poderío para erradicar los cárteles de la droga, sin importar desde dónde operen”.

El anuncio ocurre en medio de un nuevo repunte de tensiones con el gobierno de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos acusa de liderar un cartel de narcotráfico. Caracas declaró “alerta máxima” tras el despliegue de buques estadounidenses en el sur del Caribe y respondió con el envío de 15.000 efectivos a la frontera con Colombia.

Trump sostuvo que se trata de una operación antidrogas y no de una intervención en Venezuela. Rubio, por su parte, afirmó que “se acabaron los días de actuar con impunidad, de inutilizar un motor a tiros o incautar un par de cargamentos de droga de un barco”.

Washington ha mantenido acusaciones de narcotráfico contra el régimen venezolano desde antes de la llegada de Trump al poder. En 2020, Maduro fue acusado formalmente en Estados Unidos de “narcoterrorismo” y se ofreció una recompensa por su captura que hoy asciende a 50 millones de dólares.

La tensión bilateral se ha intensificado en los últimos meses, con la liberación del empresario colombiano Alex Saab —presunto testaferro de Maduro— en un canje con prisioneros estadounidenses, y con las reiteradas denuncias sobre la utilización de Venezuela como plataforma del narcotráfico regional.