El expresidente Álvaro Uribe sorprendió este lunes al anunciar que renuncia a la prescripción de la acción penal en el caso que enfrenta por presunta manipulación de testigos, fraude procesal y soborno en actuación penal. Con este gesto, el exmandatario busca demostrar —según dijo— que no teme a un juicio de fondo y que quiere probar su inocencia en los estrados.

“Renuncio a la prescripción porque mi intención es demostrarle a Colombia mi inocencia y la necesidad de un análisis sereno de la evidencia presentada en el juicio”, escribió en una carta enviada al Tribunal Superior de Bogotá.

La decisión de Uribe, que podría prolongar el proceso más allá de los tiempos previstos, generó reacciones inmediatas. El senador Iván Cepeda, precandidato presidencial del Pacto Histórico y uno de los principales contradictores del expresidente, le restó importancia al anuncio.

“No le asigno a eso una trascendencia significativa, sobre todo porque están claras las fechas y los tiempos. Me parece un poco más de imagen que de otra cosa. Siempre se da la bienvenida a cualquier gesto que implique respetar la justicia y acatarla”, señaló en entrevista con W Radio.

El congresista fue más allá y cuestionó si este paso de Uribe realmente se traducirá en un cambio de actitud frente al proceso. “Esperamos que haya una mejoría en la actitud del expresidente Uribe, pues sí hemos sentido presiones enormes de él y de su espectro político contra la justicia y contra las víctimas”, agregó.

Aunque Cepeda calificó la renuncia como un gesto “bienvenido”, dejó claro que no lo considera un hito determinante. “Bienvenida, pero sin exagerar”, concluyó, marcando distancia con quienes aplauden la decisión como una muestra de transparencia.

Con esta movida, el caso Uribe sigue en el centro de la agenda política y judicial del país, a pocas semanas de que se vencieran los términos procesales.