El senador Iván Cepeda denunció una campaña de hostigamiento contra la jueza Sandra Heredia, luego de que esta dictara una histórica condena de 12 años de prisión contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por soborno en actuación penal y fraude procesal.

Según Cepeda, desde el entorno del exmandatario se han desatado amenazas directas y acciones coordinadas que buscan desacreditar y presionar al poder judicial.

“Hay un espíritu vengativo”, afirmó Cepeda en entrevista con W Radio, al asegurar que incluso “testigos de Uribe” han declarado en redes sociales tener “ubicada a la familia de la señora jueza”, en referencia a Sandra Heredia. “No son afirmaciones, son realidades. Uribe persigue a los jueces en Colombia. Cuando no logra someterlos, los somete a una cacería”, sentenció.

Además del señalamiento directo contra Uribe, Cepeda denunció que los hijos del expresidente, Tomás y Jerónimo Uribe, así como precandidatos presidenciales afines a su proyecto político, estarían participando en la estrategia de presión. “Están haciendo lobby en Washington para que esta decisión judicial se convierta en una sanción contra Colombia”, afirmó.

Las víctimas acreditadas en el proceso respaldaron la advertencia. En un comunicado conjunto, denunciaron una campaña de odio contra jueces que han fallado en contra del exmandatario, e hicieron un llamado urgente para proteger la integridad de la jueza Heredia, quien fue blanco de amenazas de Nicolás Jurado Monsalve, testigo de la defensa, quien la llamó “asesina comunista” y aseguró tener “ubicada a su familia”.

El presidente Gustavo Petro también reaccionó y solicitó una investigación inmediata por las amenazas. En paralelo, se conoció que la defensa de Uribe ha intentado dilatar el proceso ante el Tribunal de Bogotá, buscando que el caso prescriba en octubre.

Las declaraciones de Cepeda se suman a una serie de episodios en los que ha denunciado presiones sistemáticas contra la justicia por parte del expresidente Uribe. En el pasado, el congresista ha recordado que Uribe calificó de “secuestradores” a los jueces de la Corte Suprema de Justicia, y ha acusado al exmandatario de utilizar vías institucionales e informales para evitar decisiones adversas. “Es una persecución feroz contra el poder judicial”, insistió.

La condena contra Uribe marca un hito sin precedentes en la historia judicial del país. Pero el contexto de amenazas y presiones que hoy rodea a la jueza Heredia podría poner a prueba no solo la seguridad de la funcionaria, sino la solidez de la institucionalidad judicial.