A un día de la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela, el presidente Gustavo Petro y el expresidente Iván Duque reavivaron el debate sobre las consecuencias del cierre de la frontera entre ambos países, que se prolongó desde 2015 hasta septiembre de 2022.

Petro, a través de una publicación en X (antes Twitter), responsabilizó a Duque de las repercusiones de dicha medida. Según el mandatario, el cierre fronterizo generó tres efectos principales: un aumento del éxodo de venezolanos hacia Colombia, la afectación económica en Cúcuta y otras zonas fronterizas, y la consolidación del régimen de Maduro. «Fue una brutalidad», escribió Petro en referencia a las decisiones del gobierno anterior.

Duque respondió sin mencionar directamente a Petro, señalando que la medida inicial de cierre fue tomada por Hugo Chávez tras denuncias sobre supuestos vínculos con las FARC. Además, destacó que en 2015 Maduro expulsó a colombianos y cerró la frontera de manera unilateral, agravando la crisis diplomática. «La brutalidad es haber sido el adulador de Chávez y el validador de la dictadura», puntualizó el expresidente en redes sociales.

El cierre, que comenzó como una medida temporal en agosto de 2015, se extendió por siete años. Durante este periodo, el comercio binacional se desplomó, y las relaciones diplomáticas se deterioraron. En septiembre de 2022, poco después de asumir el cargo, Petro ordenó la reapertura de la frontera con el objetivo de normalizar los vínculos bilaterales.

Actualmente, el debate se intensifica debido a la decisión del Gobierno colombiano de enviar a su embajador en Caracas, Milton Rengifo, como representante oficial a la ceremonia de posesión de Maduro. Sectores de la oposición han cuestionado esta postura, instando a una nueva ruptura diplomática con Venezuela. Sin embargo, Petro se ha mostrado firme en su intención de mantener las relaciones abiertas, priorizando el diálogo y la cooperación bilateral.