El presidente Gustavo Petro confirmó que Estados Unidos bombardeó una fábrica ubicada en Maracaibo, Venezuela, que presuntamente estaría siendo utilizada para procesar cocaína, y responsabilizó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de facilitar una “invasión” al territorio venezolano a través de su accionar en la frontera colombo-venezolana.

Según explicó el mandatario, la información que maneja el Gobierno indica que la operación militar estadounidense se realizó ante el temor de que en esa zona se estuviera mezclando pasta de coca para producir cocaína, aprovechando la salida estratégica al mar de Maracaibo. Petro aseguró que esa dinámica criminal estaría ligada a estructuras del ELN que operan en el Catatumbo y zonas limítrofes.

El jefe de Estado también cuestionó las operaciones antidrogas lideradas por Estados Unidos en el Caribe y sostuvo que muchas de las lanchas atacadas con misiles, cuyos restos han llegado a costas colombianas, no transportaban cocaína sino cannabis. Señaló que esta sustancia es legal en varias jurisdicciones de EE. UU. y afirmó que mantener su ilegalidad en Colombia ha tenido consecuencias graves. “Ha quitado la vida de muchos lancheros humildes”, dijo, al responsabilizar al Congreso por no haber avanzado en una regulación.

Petro aseguró que el presidente estadounidense Donald Trump “está completamente equivocado” en su enfoque contra el narcotráfico y afirmó que la cocaína con destino a Europa está saliendo principalmente por submarinos y contenedores, mientras que el cannabis estaría siendo atacado de forma ilegítima. En ese contexto, insistió en que el precio de la cocaína se ha desplomado por la sobreoferta y el crecimiento de la demanda europea, lo que, según él, abre una oportunidad para avanzar en la sustitución de cultivos ilícitos.

En relación con la frontera, el mandatario fue enfático en señalar al ELN. Afirmó que ese grupo armado debe decidir “si compite por la cocaína o por la paz” y sostuvo que solo una pequeña fracción de la cocaína producida en Colombia transita por el Catatumbo, por lo que atribuyó el fenómeno de “invasión” a la actuación directa de esa guerrilla.

Finalmente, Petro rechazó versiones que, según él, circulan en Washington sobre supuestos vínculos suyos con el gobierno de Nicolás Maduro. Negó tener bienes en el exterior y aseguró que su última conversación con el mandatario venezolano estuvo enfocada en coordinar acciones contra el ELN en la frontera. “Yo soy un hombre libre y siempre lo seré”, concluyó.