Desde el Congreso, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, defendió los recientes cambios en la cúpula militar anunciados por el presidente Gustavo Petro, al señalar que responden a un ajuste estratégico de cara a la política de seguridad prevista para 2026.

Durante la plenaria del Senado en la que se debatieron y aprobaron los ascensos militares y de Policía, Sánchez aseguró que las modificaciones en el alto mando no obedecen a decisiones improvisadas, sino a una reorientación de la estrategia de seguridad del Gobierno.

“Se decidió ajustar el mando acorde a la estrategia que está planteada para el 2026, que es un enfoque de seguridad y democracia, y donde el control territorial tiene un papel supremamente importante”, afirmó el jefe de la cartera de Defensa.

En contexto: Gustavo Petro anunció cambios en la cúpula de las Fuerzas Militares

En ese contexto, el ministro defendió la designación del general Hugo Alejandro López Barreto como nuevo comandante general de las Fuerzas Militares. Aunque reconoció la trayectoria del almirante Francisco Cubides, señaló que el perfil del general López se ajusta mejor a las prioridades del Ejecutivo.

“Si bien es cierto que el almirante Cubides es un gran estratega, también hay que reconocer que la trayectoria del general López tiene un enfoque más fuerte en control territorial”, explicó Sánchez.

El ministro también respondió a las críticas sobre los relevos en la cúpula y aseguró que quienes asumen los nuevos cargos cuentan con una amplia experiencia. “No son ningunos aparecidos. Son personas que llevan décadas de trayectoria, más de 35 o 40 años de servicio”, recalcó.

En la misma sesión, el Senado aprobó 39 ascensos de oficiales de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, trámite que ya había superado su paso por la Comisión Segunda. Los ascensos incluyen 16 oficiales del Ejército, 10 de la Armada, nueve de la Fuerza Aeroespacial y cuatro de la Policía.

Finalmente, Sánchez se refirió a la ausencia del gabinete en el debate de control político sobre el decreto de emergencia económica. En línea con lo expresado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, reiteró que los ministros solo asistirán cuando se cumplan los plazos legales.

“La Constitución establece que la citación debe hacerse con mínimo cinco días de antelación. Si no se respeta, lo que ustedes legislan se vuelve letra muerta. Estamos listos para venir cuando se cumpla todo lo que exige la ley”, concluyó.