El presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe protagonizaron un nuevo enfrentamiento público en redes sociales, esta vez a raíz de la condena contra Santiago Uribe, hermano del exmandatario, un caso que volvió a reavivar el debate político sobre seguridad, justicia y el balance de los gobiernos recientes.
La controversia se desató luego de que Álvaro Uribe publicara un mensaje en X en el que acusó al jefe de Estado de utilizar la situación judicial de su hermano para desviar la atención de los problemas del actual Gobierno. En su publicación, el exmandatario afirmó que Petro “manipula la justicia” y que se estaría valiendo de la condena para ocultar presuntos hechos de corrupción, el aumento de las masacres, los secuestros y el crecimiento de los cultivos de coca durante este año.
La respuesta del presidente no tardó en llegar. Petro replicó con un tono retador y centró su mensaje en la comparación de indicadores de violencia entre ambos gobiernos. Le pidió a Uribe presentar cifras oficiales sobre homicidios y masacres durante sus periodos en el poder y aseguró que, si el debate es por muertos, deben mostrarse los datos completos. “Cuéntele esa verdad a Colombia”, escribió el mandatario.
En el mismo mensaje, Petro cuestionó al expresidente por las propuestas que impulsó durante su gestión en temas estructurales como la reforma agraria, la universalización del sistema pensional, la cobertura en educación superior y el futuro de Ecopetrol. Según el presidente, esos asuntos siguen siendo centrales para evaluar el legado de los gobiernos anteriores.

El jefe de Estado también señaló que la situación judicial de Santiago Uribe ya fue definida por la justicia y sostuvo que el caso no debería usarse como argumento político. Afirmó que las decisiones judiciales deben respetarse, independientemente de la controversia pública que generen.
Uribe, por su parte, reiteró en posteriores mensajes que considera injusta la condena contra su hermano y aseguró que se basa en testimonios que, según él, carecen de credibilidad. Además, anunció que su defensa acudirá a los recursos legales disponibles para impugnar la sentencia.
El nuevo cruce entre ambos líderes vuelve a evidenciar la profunda polarización política en el país, en la que los debates judiciales y de seguridad se mezclan con el balance de gestión y las disputas personales. Mientras tanto, el caso de Santiago Uribe continúa siendo un punto de tensión permanente en el escenario político colombiano.






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