El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se reunirá este domingo en Florida con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para analizar un posible alto el fuego con Rusia, en medio de los esfuerzos de Washington por impulsar una salida negociada al conflicto iniciado en 2022.

El encuentro se da en un contexto de renovada presión diplomática por parte de la Casa Blanca para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. El conflicto ha dejado decenas de miles de muertos, millones de desplazados y amplias zonas del este y sur de Ucrania devastadas tras la invasión rusa de febrero de 2022.

Según explicó Zelenski esta semana, sobre la mesa está una nueva propuesta de 20 puntos que plantea congelar la actual línea del frente y abrir la posibilidad de zonas desmilitarizadas en el este del país. El plan también contempla eventuales retiradas de tropas ucranianas en áreas específicas, como parte de un esquema que Kiev considera más equilibrado que una propuesta anterior impulsada por Washington.

Esta es la señal más clara hasta ahora del mandatario ucraniano sobre la posibilidad de concesiones territoriales, aunque subrayó que cualquier decisión de este tipo solo podría adoptarse con la aprobación del pueblo ucraniano mediante un referéndum. Zelenski insistió en que no habrá cesiones impuestas ni acuerdos que desconozcan la soberanía del país.

Entre los temas más sensibles que se discutirán en Florida están el futuro de la región del Donbás y la situación de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ocupada por fuerzas rusas desde el inicio de la invasión. Estados Unidos ha sugerido fórmulas de control conjunto sobre la planta, una posibilidad que Kiev ha rechazado de manera tajante.

Zelenski también indicó que el nuevo documento elimina exigencias previas como la renuncia formal de Ucrania a su aspiración de ingresar a la OTAN y el reconocimiento de los territorios ocupados por Rusia desde 2014 como parte del país invasor, lo que representaría un giro frente a planteamientos anteriores.

Mientras tanto, Moscú no ha dado una respuesta oficial al plan. El Kremlin confirmó contactos recientes entre asesores rusos y funcionarios estadounidenses, pero reiteró que no está dispuesto a flexibilizar sus principales demandas, que incluyen la retirada total de Ucrania del Donbás y el abandono definitivo de su acercamiento a la OTAN.

Zelenski afirmó que Estados Unidos actúa como intermediario en las conversaciones y que Kiev espera una respuesta formal de Rusia en los próximos días, aunque expresó escepticismo sobre la voluntad real del Kremlin de poner fin a la guerra.