El decreto de emergencia económica expedido por el Gobierno de Gustavo Petro abrió un nuevo choque con el Congreso, luego de que su presidente, Lidio García, anunciara sesiones extraordinarias para ejercer control político, decisión que fue cuestionada por varios ministros del Ejecutivo.

La tensión se encendió tras una entrevista de García en La W, donde confirmó que el Congreso será citado a una sesión virtual este viernes para anunciar ascensos militares y, además, iniciar el control político al decreto de emergencia económica. El anuncio generó una reacción inmediata del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que el Legislativo aún no puede debatir ni ejercer control sobre la medida.

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Según Benedetti, el Congreso solo puede pronunciarse cuando el Gobierno haya remitido formalmente el informe con las razones de la declaratoria y las medidas adoptadas. “El Congreso solo podrá iniciar el estudio del estado de emergencia cuando el Gobierno haya enviado el informe de la declaratoria y sus medidas, como lo establecen el artículo 215 de la Constitución y el artículo 48 de la Ley 137 de 1994”, afirmó el ministro.

Benedetti también cuestionó la modalidad virtual de la sesión convocada por García, señalando que la ley solo permite reuniones por esta vía en circunstancias excepcionales, como pandemias o desastres naturales. Aseguró que el informe será enviado en el momento oportuno y que los ministros asistirán a las citaciones cuando corresponda.

A la controversia se sumó el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien lanzó fuertes críticas contra el presidente del Congreso. “Una de dos: o el presidente del Congreso no conoce la Ley Quinta, cosa que es grave; o la conoce y prevarica, cosa que es aún más grave”, afirmó. Posteriormente, en redes sociales, fue más allá y calificó a García como una “vaca muerta” que ha frenado las reformas del Gobierno.

Las declaraciones generaron una respuesta inmediata del presidente del Senado, quien defendió la autonomía del Legislativo y rechazó cualquier intento de condicionamiento por parte del Ejecutivo. A través de sus redes sociales, García sostuvo que la Constitución no prohíbe convocar sesiones extraordinarias para ejercer control político mientras se espera el informe motivado del Gobierno.

“El artículo 215 de la Constitución no prohíbe convocar sesiones extraordinarias para ejercer control político. El Congreso no se subordina: citaremos y examinaremos con rigor los decretos adoptados. Nuestra autonomía permanece intacta”, señaló.

En una respuesta directa a Sanguino, García rechazó los calificativos y defendió el papel del Congreso. “El Congreso no es una vaca muerta. Defender su autonomía no bloquea reformas, protege la democracia”, afirmó, al tiempo que negó que el Legislativo actúe como un apéndice del Ejecutivo o de intereses partidistas.

El cruce de declaraciones deja en evidencia el clima de confrontación entre el Gobierno y el Congreso en torno a la emergencia económica, un pulso institucional que promete escalar en medio de las discusiones sobre impuestos, control político y límites entre los poderes del Estado.