El Gobierno Petro confirmó el reinicio de la fumigación con glifosato en áreas de conflicto donde grupos armados obligan a comunidades campesinas a sembrar cultivos de uso ilícito. La medida fue anunciada por el ministro de Justicia encargado, Andrés Idárraga, tras la aprobación del método de aplicación por parte del Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) el pasado 22 de diciembre.
Según explicó el funcionario, la reactivación de la aspersión depende ahora de un último trámite administrativo ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), que ya se encuentra en curso. Una vez se emita esa autorización, el Gobierno notificará a la Policía Nacional para iniciar los operativos en terreno, previstos para después de las festividades de Navidad.
Idárraga indicó que, de cumplirse los tiempos estimados, las primeras intervenciones podrían comenzar entre el 26 y el 27 de diciembre en zonas priorizadas por la fuerza pública y las autoridades civiles.
Aspersión terrestre y con drones
El Ministerio de Justicia aclaró que el esquema aprobado no contempla el uso de aeronaves tripuladas ni fumigaciones aéreas a gran altura, como las que se aplicaron en años anteriores y que fueron objeto de cuestionamientos por posibles afectaciones a la salud y al medioambiente.
De acuerdo con la explicación oficial, la erradicación se hará mediante aspersión terrestre controlada, utilizando drones que operarán a una altura máxima de 1,5 metros sobre los cultivos de hoja de coca. Cada dispositivo tendría la capacidad de intervenir, en promedio, una hectárea cada treinta minutos, distribuidos entre el tiempo de fumigación directa y el cambio de baterías.

El Gobierno sostiene que este modelo permite un mayor control sobre la cantidad de herbicida aplicada, la distancia y el área exacta de intervención, con el objetivo de reducir riesgos para la población civil y limitar la exposición de la fuerza pública, que en el pasado ha enfrentado ataques y asonadas durante operativos de erradicación manual.
Cauca, primer territorio priorizado
Idárraga señaló que el departamento del Cauca será el primer territorio donde se pondrá en marcha la metodología aprobada, debido a la presencia de extensas plantaciones de coca y al control que ejercen estructuras armadas ilegales sobre comunidades rurales.
El ministro encargado recalcó que la aspersión controlada se enfocará principalmente en grandes cultivos y en zonas donde, según informes oficiales, los campesinos no tienen capacidad de decisión sobre la siembra debido a presiones de grupos armados.
La reanudación del uso del glifosato se da en un contexto de ajustes a la política antidrogas del Gobierno Petro, que había priorizado estrategias de erradicación manual y sustitución voluntaria. Con la nueva decisión, el Ejecutivo busca retomar una herramienta que estuvo suspendida, bajo un esquema que, según sostiene, incorpora mayores controles ambientales y operativos. El desarrollo de los primeros operativos marcará el alcance real de esta fase de la política antidrogas.






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