El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un cese al fuego unilateral en todo el país con motivo de las festividades de Navidad y Año Nuevo. La decisión fue comunicada este domingo 21 de diciembre a través de un mensaje difundido en redes sociales, en el que la guerrilla ordenó a todas sus estructuras abstenerse de realizar operaciones militares ofensivas contra las Fuerzas Armadas del Estado.

El anuncio se produce apenas una semana después de que el grupo armado adelantara un paro armado que dejó al menos 60 acciones violentas y un saldo de cinco personas muertas, en su mayoría integrantes de la fuerza pública, según cifras preliminares de las autoridades.

De acuerdo con el comunicado, el cese al fuego iniciará a las 00:00 horas del 24 de diciembre de 2025 y se extenderá hasta las 00:00 horas del 3 de enero de 2026. Según el ELN, la medida busca enviar “un mensaje de paz” durante las celebraciones de fin de año.

“La Dirección Nacional del ELN orienta a todas sus estructuras no realizar operaciones militares ofensivas contra las Fuerzas Armadas del Estado”, señaló el grupo insurgente, que calificó la decisión como un “regalo de Navidad” para el pueblo colombiano.

En el comunicado, el ELN defendió su actuación durante el paro armado decretado entre el 14 y el 17 de diciembre, periodo en el que se registraron ataques con explosivos, bloqueos viales, amenazas a la población y restricciones al transporte en al menos 20 departamentos del país.

La guerrilla negó haber atacado a civiles y atribuyó las denuncias a lo que llamó una “guerra comunicacional” promovida por el Estado y los medios de comunicación. No obstante, el balance oficial confirmó la muerte de al menos un civil y múltiples afectaciones a la infraestructura y la movilidad.

Violencia reciente en varias regiones

Durante el paro armado, se reportaron hechos graves en regiones como Norte de Santander, Antioquia, Chocó, Arauca y Valle del Cauca. Entre los casos más graves figuran la muerte de dos policías por explosiones en el sur de Cali, el ataque a una subestación de Policía en Puerto Santander y la incineración de un bus en Valdivia, Antioquia.

En Chocó, el ELN forzó la suspensión total del transporte fluvial y terrestre, mientras que en Arauca se registraron ataques con explosivos contra instalaciones militares. En Norte de Santander, los bloqueos y amenazas paralizaron corredores clave entre Cúcuta, Pamplona y Ocaña.

Organismos humanitarios calificaron la situación como una de las peores crisis de orden público registradas en el país en las últimas dos décadas.

Pese al anuncio del cese al fuego, el ELN dejó claro que se trata de una medida temporal. El grupo aseguró que retomará las acciones armadas en 2026 y justificó esa decisión en lo que denomina la defensa de la soberanía nacional frente a la presencia y acciones de Estados Unidos en la región.