Senado hunde por segunda vez la reforma a la salud del Gobierno Petro

La Comisión Séptima del Senado archivó nuevamente la reforma a la salud impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, propinándole una de las derrotas legislativas más duras de este último tramo del periodo. Con ocho votos a favor del archivo y cinco en contra, la iniciativa no superó el tercer debate y quedó frenada otra vez en la misma instancia que ya la había rechazado en el pasado.

La votación se produjo en la mañana de este martes, en el último día de las sesiones ordinarias del Congreso, y confirmó la falta de mayorías del Ejecutivo para sacar adelante uno de sus proyectos bandera. La reforma buscaba transformar de manera estructural el sistema de salud vigente desde 1993, basado en un modelo público-privado, en medio de una crisis financiera que ha golpeado la atención de millones de usuarios.

Respaldaron la ponencia de archivo los senadores Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Nadia Blel, del Partido Conservador; Norma Hurtado, de La U; Ana Paola Agudelo, del MIRA; Lorena Ríos, de Colombia Justa y Libres; y Berenice Bedoya, de la Alianza Social Independiente. La senadora Esperanza Andrade se marginó de la votación.

En contra del archivo votaron los senadores Wilson Arias, Martha Peralta y Ferney Silva, del Pacto Histórico; Fabián Díaz, de la Alianza Verde; y Ómar de Jesús Restrepo, del partido Comunes. Tras conocerse el resultado, Díaz y Arias anunciaron que apelarán la decisión para intentar que el proyecto sea discutido en la plenaria del Senado, con la posibilidad de que pase a otra comisión, como ocurrió meses atrás con la reforma laboral.

El hundimiento de la reforma ocurre apenas una semana después de que las comisiones económicas del Congreso archivaran definitivamente la reforma tributaria, profundizando la percepción de debilidad del Gobierno en el Legislativo durante este periodo. En ambos casos, el Ejecutivo no logró articular consensos suficientes, ni siquiera con partidos que en otros momentos se declararon independientes.

Reacciones del Gobierno y nuevo pulso político

Antes y después de la votación, el ministro del Interior, Armando Benedetti, lanzó duras críticas contra los senadores que respaldaron el archivo. En un mensaje publicado en su cuenta de X, acusó a la Comisión Séptima de haber esperado “hasta el último día” para hundir el proyecto y de actuar de manera “baja” al impedir que pudiera revivirse en plenaria durante esta legislatura.

Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, afirmó que la decisión del Congreso protege los intereses económicos del actual sistema y agrava la crisis que enfrenta el sector. Según el funcionario, archivar la reforma “no elimina la crisis, la profundiza”, al mantener un modelo que, en su criterio, no responde de manera adecuada a los pacientes, precariza a los trabajadores de la salud y golpea con mayor fuerza a los territorios más apartados.

La reforma planteaba, entre otros puntos, eliminar la intermediación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), para que los recursos fluyeran directamente desde el Estado hacia clínicas y hospitales, además de fortalecer la atención primaria y reorganizar los servicios desde los territorios. Desde el inicio del Gobierno, Petro defendió la iniciativa como una transformación necesaria para que la salud dejara de ser un negocio y se consolidara como un derecho fundamental.

Sin embargo, el proyecto nunca logró consolidar mayorías estables en el Congreso y fue, incluso, uno de los factores que detonó la ruptura del Gobierno con antiguos aliados legislativos en 2023. La resistencia de amplios sectores políticos, sumada al calendario electoral, reduce ahora las posibilidades reales de que la reforma pueda avanzar, aun si prospera la apelación anunciada.

Con este nuevo revés, el Ejecutivo enfrenta un panorama legislativo cada vez más adverso en el cierre del cuatrienio, marcado por el archivo de sus reformas estructurales y por un Congreso que, de cara a las elecciones, muestra escaso margen para asumir debates de alto costo político.

Deja un comentario