El precandidato presidencial Sergio Fajardo reiteró que no participará en la consulta interpartidista prevista para marzo de 2026, pero dejó abierta la posibilidad de medirse en una encuesta con otros aspirantes que compartan afinidades programáticas. Su propuesta se da en medio de las tensiones en los sectores de centro por definir un mecanismo común de selección.

Según Fajardo, el objetivo no es reconstruir el centro político tradicional, sino articular lo que denomina una “nueva mayoría”, un bloque amplio que incluya votantes y liderazgos de izquierda, derecha y centro, unidos por la búsqueda de acuerdos y la intención de distanciarse de los extremos. El antioqueño afirmó que ese grupo sería el único capaz de avanzar a una segunda vuelta competitiva.

“El reto es construir una opción que supere la polarización. Esa nueva mayoría recoge personas moderadas que conocen el valor de los acuerdos”, señaló. Agregó que, si bien descartó una consulta, sí está dispuesto a participar en encuestas “calificadas” que permitan identificar un candidato con respaldo suficiente para enfrentar el escenario electoral.

Fajardo defendió la encuesta como mecanismo para escoger un aspirante entre quienes compartan principios básicos. A su juicio, las consultas promueven divisiones y no garantizan cohesión para la elección presidencial. Recordó que ya ha participado en estos mecanismos y que la polarización actual exige un camino distinto.

“Hay mecanismos para encontrarnos, como las encuestas. Se pueden hacer mediciones donde participen quienes tengan la intención de unirse y se puedan identificar programas comunes para enfrentar los retos del país”, afirmó. Según Fajardo, el país necesita una alternativa que represente a quienes están “cansados de los radicalismos”.

El aspirante también aseguró que tiene la capacidad y la experiencia para liderar esa coalición amplia. Insistió en que su objetivo es derrotar, en eventual segunda vuelta, al candidato del petrismo. “El reto es llegar allá, y estoy seguro de que puedo ganarle”, dijo.

Hasta el momento, la propuesta de acudir a una encuesta no ha recibido respaldo explícito de otros sectores del centro. Sin embargo, la discusión tomó fuerza luego de que el exmandatario Álvaro Uribe propusiera, sin éxito, una consulta amplia que incorporara varias candidaturas, incluyendo la de Fajardo.

Por ahora, el antioqueño apuesta a posicionar su idea como una alternativa a las consultas que preparan tanto la derecha como el frente amplio de izquierda, a la espera de que otros aspirantes definan si se sumarán a un mecanismo distinto para depurar candidaturas.