Luis Gilberto Murillo llegó este 9 de diciembre a la Registraduría Nacional para entregar 1.222.000 firmas tras una intensa recolección en todo el país, una meta alcanzada en menos de dos meses, que lo ubica entre los precandidatos por firmas que más rápido llegaron al millón.

El excanciller Murillo inició la recolección de firmas el 14 de octubre en Cali, punto de partida de una estrategia centrada en regiones históricamente marginadas. Su campaña optó por recorrer el Pacífico, el suroccidente y zonas afrocolombianas, con particular énfasis en barrios, veredas y comunidades desplazadas. El objetivo era construir una candidatura, principalmente desde los territorios, y no desde las grandes ciudades.

La respuesta fue más rápida de lo previsto. Hacia el 20 de noviembre, durante un evento en Barranquilla, Murillo anunció que ya habían alcanzado 900.000 firmas. Tan solo 9 después, el 29 de noviembre, en La Boquilla (Cartagena), celebró haber superado el millón de apoyos, en una jornada que también simbolizó el papel del Caribe en su estrategia territorial.

En contexto: Un millón de firmas: excanciller Murillo se va abriendo espacio rumbo a 2026

En la primera semana de diciembre, Luis Gilberto Murillo confirmó que el millón de firmas ya había sido validado por su equipo interno, y que continuarían recorriendo zonas urbanas y rurales para ampliar el respaldo. La meta de 1,2 millones se cumplió en cuestión de días, tras una recta final marcada por visitas a comunas en Cali, encuentros con organizaciones étnicas del Pacífico y caminatas barriales en municipios del Caribe.

El organismo electoral exige 650.000 firmas válidas para inscribir una candidatura independiente, un umbral que Murillo duplicó pese a haber arrancado 4 meses después que la mayoría de aspirantes.

Previo al trámite, publicó un mensaje en X resaltando lo que representaba cerrar esta fase: “Hoy no es cualquier día. Es ese momento en el que todo lo que construimos durante meses, en las calles, en los barrios, en los encuentros sinceros con la gente, toma forma y se vuelve real”.

A su llegada reiteró que su proyecto se construye “sin etiquetas ni herencias”, insistiendo en que su propósito es consolidar una opción verdaderamente independiente.

Un respaldo con raíces territoriales

El avance de la campaña coincidió con la adhesión del Partido Ecologista Colombiano, que lo declaró su candidato presidencial. Sin embargo, su equipo ha recalcado que el grueso de las firmas provino de trabajo ciudadano directo, recorridos en comunas, mingas comunitarias, brigadas barriales y presencia en zonas donde los partidos tradicionales tienen poca influencia.

La estrategia ha reforzado su narrativa de representar a sectores que históricamente han tenido menor voz en las contiendas presidenciales, comunidades afro, jóvenes de periferia, líderes ambientales y organizaciones regionales.

Con las firmas ya radicadas, iniciará la fase de verificación técnica por parte de la Registraduría. Si supera el umbral, Murillo quedará habilitado para aparecer en el tarjetón de la primera vuelta presidencial de 2026, como candidato independiente.

Su equipo anunció que la próxima etapa se enfocará en presentar propuestas en desarrollo regional, equidad, inclusión étnica y transición ecológica, ejes que han acompañado su discurso desde el inicio de la recolección.