El senador Andrés Guerra aceptó la propuesta del Centro Democrático para liderar la lista a la Cámara de Representantes por Antioquia en las elecciones legislativas de 2026, una decisión que se tomó tras varios días de discusiones internas y que representa un giro en su carrera política. El anuncio fue hecho por el propio congresista en una transmisión en redes sociales, donde confirmó que asumirá el reto pese a que su expectativa inicial era repetir en el Senado.

Guerra explicó que el cambio de corporación no fue sencillo y reconoció que la posibilidad de dejar el Senado generó resistencias en su círculo político. En 2022, durante su primera aspiración al Congreso, logró 67.000 votos y obtuvo la cuarta votación más alta de su partido, lo que lo había dejado bien posicionado para buscar un nuevo periodo en la cámara alta.

“Me costó muchísimo la decisión. Porque en lo político, en la mecánica, pasar del Senado a la Cámara es bajar de estatus público”, afirmó durante su mensaje. Aun así, confirmó que aceptaba la solicitud del partido: “Encabezaré la lista a la Cámara de Representantes. Voy a dejarlo todo en la cancha. Aspiro el 8 de marzo a entregarle a mi partido y a Álvaro Uribe Vélez el resultado esperado”.

El congresista aseguró que no considera el movimiento como un retroceso y destacó que volver a recorrer Antioquia —como lo hizo en campañas anteriores— le permite regresar a la “esencia” de su trabajo político. “Jamás será retroceder”, dijo, al recordar las giras territoriales que lo llevaron en 2022 a su actual curul en el Senado.

La propuesta de ubicar a Guerra en la Cámara fue hecha por el director del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, quien planteó que el partido debe consolidarse como la principal fuerza política del departamento en 2026 y alcanzar al menos siete curules en esa corporación. Para lograrlo, aseguró, necesitan un liderazgo capaz de “inspirar, unir y jalonar una votación sólida”.

Con la aceptación de Guerra, el uribismo define una de sus principales cartas para Antioquia de cara a las próximas legislativas, mientras continúa ajustando sus listas en medio de un reacomodo interno marcado por decisiones estratégicas y tensiones entre sus liderazgos.