Con 93 votos a favor, el Congreso aprobó el proyecto de ley que busca prohibir el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios colombianos en el exterior, una iniciativa radicada en agosto de 2024 por el entonces canciller Luis Gilberto Murillo. Tras superar los cuatro debates en la Cámara de Representantes y el Senado, la norma quedó lista para sanción presidencial.

La iniciativa incorpora a la legislación colombiana la Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la Financiación y el Entrenamiento de Mercenarios, aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1989. Con su aprobación, el país se compromete a no reclutar, financiar ni entrenar mercenarios, además de crear delitos específicos para sancionar estas conductas.

El Ministerio de Defensa sostuvo durante el trámite que esta ley dotará al Estado de herramientas para enfrentar un fenómeno que ha crecido en los últimos años, con colombianos, muchos de ellos exmiembros de la Fuerza Pública, involucrados en conflictos en Ucrania, Rusia, Sudán, Afganistán y Haití. La cartera señaló que la ley permitirá frenar redes que operan desde el exterior, mejorar la cooperación judicial y proteger a los veteranos frente a ofertas engañosas.

La Cancillería agregó que el mercenarismo constituye una forma contemporánea de explotación humana, basada en vulnerabilidades económicas y desinformación. Por ello, reiteró que la norma no restringirá actividades legales como la prestación de servicios de vigilancia o asesoría en el exterior, siempre que no impliquen participación directa en hostilidades.

Un proyecto radicado por la cancillería en 2024

El avance legislativo retoma la iniciativa presentada por Luis Gilberto Murillo en agosto de 2024, cuando ejercía como canciller. En ese momento, Murillo advirtió que Colombia carecía de una prohibición explícita que permitiera actuar con firmeza frente a redes dedicadas al reclutamiento irregular de exmilitares.

“Hoy no existe esa prohibición porque muchas de estas redes llegan a Colombia, encuentran gente entrenada, firman contratos muy peligrosos y terminan en ejércitos de otros países”, señaló entonces el ministro.

Murillo explicó como estas organizaciones utilizan a colombianos entrenados en guerras ajenas, exponiéndolos a condiciones precarias y dejando a sus familias en medio de situaciones diplomáticas complejas.

Lea también: Un millón de firmas: excanciller Murillo se va abriendo espacio rumbo a 2026

El ahora precandidato también defendió que la adhesión a la Convención de la ONU permitiría enfrentar a las organizaciones que instrumentalizan a veteranos mediante engaños.“A veces llegan redes extranjeras a reclutar y los llevan a guerras que nada tienen que ver con nosotros. Después estas personas quedan atrapadas o quieren salir y no pueden”, explicó.

Con la aprobación en último debate, la iniciativa entra ahora a sanción presidencial. De ser firmada, Colombia se sumará a los Estados que han adoptado formalmente este instrumento internacional y contará por primera vez con un marco legal integral contra el mercenarismo.