La disputa interna en el Centro Democrático sigue escalando luego de que Abelardo de la Espriella asegurara que Miguel Uribe Londoño sí manifestó su intención de renunciar a su candidatura presidencial para adherirse a su campaña. El precandidato confirmó que, incluso, hubo referencias a la posibilidad de integrar una fórmula conjunta.

La controversia se desató días después de que Uribe Londoño fuera retirado del proceso interno del partido y anunciara su renuncia a la colectividad, argumentando diferencias profundas con la dirigencia. En un video divulgado en redes, el Uribe Londoño sostuvo que su salida obedecía a razones de principios y a la pérdida de rumbo del partido fundado por Álvaro Uribe Vélez.

Tras ese anuncio, De la Espriella publicó un comunicado donde detalló los supuestos acercamientos. Señaló que hace tres meses, antes de que Uribe Londoño fuera precandidato del Centro Democrático, le propuso unirse a su campaña como fórmula vicepresidencial. Según su versión, el exsenador respondió que lo pensaría, pero terminó asumiendo su aspiración presidencial dentro del partido.

El abogado y precandidato añadió que la semana pasada personas cercanas a Uribe Londoño solicitaron una reunión para explorar posibles acuerdos de unidad. El encuentro se realizó en Barranquilla, con la presencia de siete testigos que, según De la Espriella, pueden corroborar los diálogos. Allí, asegura, Uribe Londoño habría planteado su intención de renunciar para sumarse a su campaña.

De la Espriella afirmó que le recordó que esa oferta de fórmula vicepresidencial pertenecía a “otros tiempos” y que, siendo ahora precandidato de un partido aliado, no era momento de retomar ese escenario. También sostuvo que, por responsabilidad política, decidió informarle al expresidente Uribe sobre esos acercamientos, lo que desencadenó la expulsión de Uribe Londoño del proceso interno.

Miguel Uribe Londoño, por su parte, ha negado todas las versiones que lo vinculan con un acuerdo o intención de unirse a otra campaña, insistiendo en que su salida del partido fue estrictamente por razones éticas y políticas.

La disputa sigue abierta y profundiza la crisis interna del Centro Democrático en pleno año preelectoral.