La mañana de este martes, el general en retiro Rodolfo Palomino fue capturado luego de presentarse voluntariamente ante la Fiscalía, tras conocer el requerimiento judicial en su contra. La decisión se produjo después de que la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema confirmara su responsabilidad penal por el delito de tráfico de influencias de servidor público.

Según la sentencia, Palomino buscó incidir en la labor de la fiscal Sonia Velásquez para evitar la captura del empresario Gonzalo Gallo, investigado por su participación en el despojo de más de 100 predios en el Urabá antioqueño.

El expediente detalla que Gallo compró tierras a campesinos desplazados por jefes paramilitares como los hermanos Castaño y Salvatore Mancuso, aprovechando su incidencia en la junta directiva del Fondo Ganadero de Córdoba. Esa maniobra derivó en uno de los mayores escándalos relacionados con apropiación irregular de tierras.

La intervención de Palomino quedó registrada en una llamada telefónica que la Fiscalía incorporó como prueba principal. En esa comunicación, el entonces director de la Policía buscó frenar la orden de captura del empresario, presentado por él como un “filántropo” cercano a figuras políticas de alto perfil.

La Sala de Primera Instancia ordenó la captura con una votación de 2-1, fijando para el próximo 4 de diciembre la audiencia de lectura de sentencia.

El magistrado Jorge Emilio Caldas salvó su voto al considerar que la detención solo debía ejecutarse cuando la condena quedara en firme. Argumentó además que Palomino ya no ostenta cargo público y tiene a su cuidado dos nietos, tras la muerte de uno de sus hijos.

Pese a ese argumento disidente, la decisión quedó en firme y el exdirector de la Policía deberá ser recluido en un centro penitenciario, cuyo lugar será definido en las próximas horas.

En un mensaje publicado en su cuenta de X, Palomino afirmó: «Siempre he respetado y acatado las disposiciones de la justicia, así no las comparta. Esta mañana me presenté voluntariamente ante el CTI para seguir atendiendo los requerimientos judiciales como corresponde. Me embarga un sentimiento de tristeza ante la injusticia.»