El presidente Gustavo Petro elevó el tono frente a Estados Unidos al lanzar una advertencia directa al secretario de Estado, Marco Rubio, en medio de crecientes tensiones políticas y señalamientos mutuos. Durante un acto público, el mandatario declaró: “Si me quiere poner la pijama naranja, inténtelo, pero este pueblo no se le arrodilla”, en alusión a presuntas presiones desde Washington.

Petro sostuvo que Rubio estaría detrás de intentos por vincularlo con organizaciones criminales. “Sus odios del pasado, que no los conozco, y ningún colombiano es culpable de lo que le pasó a su abuelo o a su papá”, afirmó, en un mensaje que rápidamente escaló el tono diplomático del debate.

El jefe de Estado aseguró que políticos nacionales viajaron recientemente a Estados Unidos para influir en Rubio y transmitirle al presidente Donald Trump la tesis de que el mandatario colombiano tendría nexos con narcotraficantes. En la lista mencionada por Petro figuran los alcaldes Alejandro Eder (Cali) y Federico Gutiérrez (Medellín), la precandidata presidencial Vicky Dávila y el excanciller Álvaro Leyva.

En contexto: Petro acusa a EE. UU. de orquestar un plan para comprar votos en las elecciones de 2026

Las acusaciones del presidente se producen luego de que la revista Cambio revelara documentos filtrados de la oficina del congresista estadounidense Bernie Moreno, entre ellos una imagen generada con inteligencia artificial que mostraba a Petro vestido con uniforme de preso junto al mandatario venezolano Nicolás Maduro.

Según el presidente, estos viajes y comunicaciones hacen parte de una estrategia coordinada para desacreditar su gobierno en escenarios internacionales y posicionar la idea de que estaría vinculado con actividades ilegales. Petro insistió en que no permitirá “presiones externas” y afirmó que el país “no se arrodillará” ante intentos por influir en la política interna.