En un acto público en Cali, el presidente Gustavo Petro aseguró que existe un plan “orquestado desde Estados Unidos” para intervenir en las elecciones presidenciales de 2026 mediante un esquema de financiación que, según su versión, involucraría a miembros de la oposición, alcaldes de varias ciudades y recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Durante la inauguración del Campus Universitario de la Ladera, Petro afirmó que en una reunión virtual —en la que habrían participado “decenas de alcaldes”, congresistas opositores y varios precandidatos presidenciales— un funcionario estadounidense habría ofrecido apoyo económico con el fin de “comprar votos de los pobres en Colombia”.

Según el mandatario, los alcaldes presentes habrían puesto a disposición instituciones locales para recibir “decenas de millones” de dólares provenientes del BID. Aseguró que, bajo esta modalidad, los créditos se utilizarían para financiar la compra de votos en las elecciones del próximo año. Petro calificó esta presunta estrategia como un intento de “golpe de Estado”.

Entre los participantes del encuentro, el presidente mencionó a los alcaldes Alejandro Eder (Cali) y Federico Gutiérrez (Medellín), así como a figuras políticas como María Fernanda Cabal, la precandidata Vicky Dávila, la representante Catherine Juviano —a quien confundió inicialmente con Katherine Miranda— y el excanciller Álvaro Leyva. También afirmó que otros aspirantes presidenciales habrían estado presentes en la reunión.

El jefe de Estado sostuvo que esta supuesta operación busca “derrotarlo” no mediante mecanismos tradicionales de compra de votos, sino mediante créditos del BID, presuntamente “con el auspicio de los Estados Unidos”. Añadió que la estrategia, según él, responde a que “la oposición ya no tiene mayorías” y estaría recurriendo a nuevas formas de intervención electoral.

Señalamientos contra opositores y advertencia al BID

Petro vinculó en sus declaraciones a dirigentes que visitaron Washington este año, asegurando que habrían buscado influir en funcionarios estadounidenses para afectar su gobierno. El mandatario reiteró críticas hacia algunos sectores políticos, a quienes relacionó con el narcotráfico, y defendió que uno de los objetivos de la supuesta estrategia sería vincularlo al crimen organizado para debilitar su imagen antes de las elecciones.

El presidente afirmó además que solicitó una reunión urgente con el BID para pedir explicaciones sobre los presuntos créditos a gobernaciones y alcaldías sin autorización del Gobierno nacional. “Quieren violar la Constitución”, señaló.

En su intervención, Petro también se refirió a la polémica generada por una imagen difundida en redes en la que aparece con uniforme de preso —creada con inteligencia artificial— y cuestionó lo que denominó “intenciones” de sectores en Estados Unidos de encarcelarlo. “Si me va a poner la pijama naranja, inténtelo. Pero este pueblo no se arrodilla”, afirmó.

Las declaraciones del mandatario se producen en un momento de alta tensión política, a medida que se acerca el proceso electoral de 2026 y crece el pulso entre el Ejecutivo y la oposición sobre el manejo del país y la legitimidad de sus instituciones.