El presidente estadounidense Donald Trump afirmó haber definido su postura frente a una posible acción militar en Venezuela, aunque evitó precisar cuál será el próximo paso. La declaración fue hecha a bordo del Air Force One, durante su desplazamiento hacia Florida, luego de intensas reuniones con altos mandos del Pentágono en medio de la creciente tensión con el gobierno de Nicolás Maduro.

Trump, consultado por periodistas sobre los recientes movimientos de las Fuerzas Armadas en el Caribe, se limitó a decir “Ya me decidí”, seguido de un mensaje ambiguo en el que aseguró que no podía revelar detalles. Sus palabras surgieron después de que CNN y The Washington Post informaran sobre encuentros privados con autoridades de defensa en la Casa Blanca y en el Pentágono, donde se discutieron diversas opciones para enfrentar la crisis venezolana.

Los reportes señalan que unidades estadounidenses desplegadas frente a las costas de Venezuela están listas para actuar, a la espera de órdenes directas del presidente y del secretario de Guerra, Pete Hegseth. Paralelamente, el Comando Sur confirmó operaciones conjuntas entre el portaaviones Gerald R. Ford y un bombardero B-52, enfocadas en interrumpir el tráfico ilícito de drogas y reforzar la seguridad en la región.

Estos movimientos forman parte de la operación “Lanza del Sur”, anunciada por Hegseth como una estrategia para enfrentar a grupos narcotraficantes en el Caribe y proteger territorio estadounidense. El funcionario defendió la iniciativa señalando que busca expulsar “a los narcoterroristas de nuestro hemisferio”, mientras que el Comando Sur difundió imágenes recientes de acciones militares contra embarcaciones involucradas en el transporte de droga.

Aunque medios internacionales como The Atlantic han reportado conversaciones discretas entre delegados de ambos gobiernos para buscar una transición pactada, el despliegue militar estadounidense y las advertencias de Maduro elevan la incertidumbre. La estrategia de Trump, marcada por la ambigüedad, mantiene en tensión a la región mientras las fuerzas en el Caribe permanecen en alerta.