La Registraduría Nacional cerró la puerta, por segunda vez, a la aspiración presidencial de Daniel Quintero por la vía de las firmas. Mediante la Resolución 14328 de 2025, la entidad rechazó la apelación que el exalcalde de Medellín presentó para intentar revivir el registro de su comité “Reset Total Contra el Narco y los Corruptos”, con el que buscaba recoger apoyos ciudadanos rumbo a 2026.

El recurso pretendía tumbar la decisión inicial —contenida en la Resolución 13881 de 2025— con la que el registrador delegado en lo Electoral negó la inscripción del comité. Sin embargo, tras revisar los argumentos, la Registraduría concluyó que Quintero no puede acogerse al mecanismo de firmas porque ya se había inscrito previamente como precandidato del Pacto Histórico para la consulta del 26 de octubre, aun cuando posteriormente renunció a esa contienda.

La autoridad electoral señaló que, independientemente de que Quintero no participara finalmente en la consulta, su postulación quedó registrada en los sistemas oficiales, por lo que no puede aspirar nuevamente por fuera de los partidos que convocaron dicha elección interna. Esa doble inscripción —una como precandidato y otra mediante firmas— viola las reglas vigentes, según indicó la entidad, que además precisó que la decisión no tiene recursos adicionales.

El fallo se suma a una serie de tropiezos jurídicos para el exalcalde, quien ha intentado reactivar su candidatura tras retirarse de la consulta interna del Pacto, donde terminó recibiendo más de 142.000 votos pese a no participar formalmente. El Consejo Nacional Electoral había dejado en manos de la Registraduría la definición del caso, que ahora se cierra con un nuevo rechazo.

Quintero reaccionó con un video en redes sociales en el que anunció la interposición de una acción de tutela para frenar lo que calificó como un intento por impedir su participación. “Quieren pararnos de todas las formas, pero no nos vamos a rendir”, afirmó, acusando al sistema electoral de desorden y de torpedear el proceso. También señaló que su renuncia a la consulta respondió al caos generado por el CNE y la propia Registraduría.

El reloj electoral corre en contra del exmandatario. El 17 de noviembre vence el plazo para inscribir comités de firmas y, un mes después, el de entregar al menos 630.000 apoyos válidos —una cifra que usualmente duplica en la práctica por el alto nivel de anulaciones—. Con la decisión confirmada y sin recursos ordinarios disponibles, su candidatura queda prácticamente en suspenso mientras la tutela se resuelve.