El ministro del Interior, Armando Benedetti, dio marcha atrás a los duros señalamientos que hizo contra la magistrada de la Corte Suprema, Cristina Lombana, luego de que esta ordenara el allanamiento de su residencia en Puerto Colombia (Atlántico) en el marco de las investigaciones que enfrenta por presuntos delitos de corrupción.
Tras varios días de tensión y ataques en redes sociales, Benedetti publicó un mensaje en el que pidió disculpas públicas a la magistrada, admitiendo que se dejó llevar por la ira. “He dicho cosas que no debí decir, me dejé llevar por la ira y la situación, y eso no refleja quién quiero ser. Lamento haber dicho lo que dije, le pido excusas a la señora Cristina Lombana”, escribió el funcionario en su cuenta de X.
La disculpa llega después de una serie de trinos en los que el ministro arremetió contra Lombana con calificativos como “loca”, “demente” y “delincuente”, palabras que generaron amplio rechazo en el ámbito político y judicial. Benedetti aseguró que el allanamiento fue una “persecución política” y denunció haber sido víctima de “chuzadas”, además de afirmar que su familia fue maltratada durante la diligencia.
Aunque reconoció su error, Benedetti no se retractó de sus acusaciones de fondo. En el mismo comunicado, insistió en que seguirá denunciando lo que considera “extralimitaciones y abuso de poder” de la magistrada. “Esto no quiere decir que no siga denunciando las extralimitaciones y su abuso de poder contra mí y mi familia”, reiteró.

Actualmente, Benedetti enfrenta seis investigaciones ante la Corte Suprema de Justicia por presuntos delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. Cuatro de esos procesos están a cargo de Lombana, mientras que otro, relacionado con irregularidades en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), ya avanza en etapa de juicio.
La Procuraduría General de la Nación también abrió una investigación disciplinaria contra el ministro por los insultos y descalificaciones a la magistrada. Entretanto, la Corte Suprema expresó su rechazo a los ataques y recordó que los funcionarios públicos deben respetar la independencia judicial.







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