Durante el acto conmemorativo por los 40 años del holocausto del Palacio de Justicia, el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez Najar, envió un mensaje directo al presidente Gustavo Petro y a los exintegrantes del M-19, pidiéndoles contribuir al esclarecimiento de los hechos ocurridos el 6 y 7 de noviembre de 1985.

El magistrado Ibáñez recordó que Gustavo Petro, quien fue miembro del M-19, escribió un libro sobre la toma y, aunque estaba detenido al momento del ataque, pudo haber tenido conocimiento previo de lo ocurrido. “Sabiendo él qué fue lo que sucedió, por haber sido integrante de esa organización, podría ayudarnos a decir la verdad y adicionalmente, si hubo una equivocación, también podría pedir y ofrecer, según el caso, perdón a la sociedad colombiana”, afirmó.

El alto funcionario calificó su declaración como una invitación de toda la sociedad colombiana al jefe de Estado y a los demás miembros del extinto grupo guerrillero. “Esta es una deuda de verdad que aún tenemos con las víctimas y con la historia del país”, subrayó.

Llamado a una Comisión de la Verdad institucional

Durante el conversatorio que presidió en la Corte Constitucional, Ibáñez planteó la posibilidad de crear una Comisión de la Verdad institucional que investigue de manera oficial y definitiva los hechos del Palacio de Justicia. Recordó que, pese a los informes previos de 2005 y 2010, y a la Comisión creada en 2017, aún persisten los pactos de silencio y las versiones contradictorias sobre lo sucedido.

“El pacto del silencio en unos casos, y el silencio resultante de las leyes que autorizaron indultos o cesaciones de procedimiento, han impedido conocer toda la verdad de lo que aquí terminó aconteciendo”, señaló.

El magistrado también reiteró que las evidencias apuntan a que el exmagistrado Manuel Gaona Cruz fue asesinado por un miembro del M-19 y que aún no se ha esclarecido completamente el posible financiamiento del Cartel de Medellín a esa organización para ejecutar la toma, dado que en ese momento la Corte Suprema discutía la constitucionalidad de la extradición.

En su discurso, Ibáñez hizo un llamado a honrar la memoria de las víctimas y a no permitir que el paso del tiempo borre las responsabilidades. “Cuarenta años después, Colombia aún tiene una deuda de verdad pendiente que sigue torturando a las familias de los desaparecidos y sobrevivientes. Los responsables deben hablar. La justicia debe prevalecer sobre el terror, provenga de donde provenga”, concluyó.