Durante su intervención en la apertura de la COP30, en la ciudad brasileña de Belém, el presidente Gustavo Petro cuestionó las políticas de defensa europeas y advirtió que “el enemigo no es Rusia, sino la crisis climática”. El mandatario colombiano hizo un llamado a los líderes del continente a centrar sus esfuerzos en enfrentar la emergencia ambiental global, en lugar de incrementar la inversión en armamento.

Petro calificó como un “error” la orientación de la Unión Europea hacia el aumento del gasto militar y señaló que esa decisión podría desviar recursos que deberían destinarse a la mitigación del cambio climático. “Llevar a Europa a invertir en más armas es un error si hace caso. No es Rusia el enemigo, es la crisis climática el enemigo”, expresó el jefe de Estado ante los asistentes a la cumbre.

El mandatario se refirió al compromiso de los miembros de la OTAN de elevar su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB, decisión tomada durante la cumbre de La Haya en junio y que tuvo la oposición de España. En su discurso, Petro sostuvo que esa estrategia no responde a las amenazas reales que enfrenta la humanidad.

“Son sus nietos, señoras y señores presidentes y primeros ministros de Europa, los que están en riesgo, al igual que los hijos e hijas del pueblo europeo y de la humanidad entera”, agregó, subrayando que Rusia “también es parte de Europa”.

Críticas a Trump por política energética

El presidente colombiano también dirigió un mensaje al mandatario estadounidense, Donald Trump, al advertir que un eventual retroceso en la descarbonización de la economía norteamericana podría agravar el “colapso climático”. “El señor Trump está equivocado. No es taladrar, taladrar y taladrar. Está 100 % equivocado”, dijo Petro, insistiendo en que la dependencia de los combustibles fósiles es uno de los mayores riesgos para el futuro del planeta.

Petro afirmó que la negación científica y la influencia del “lobby petrolero” han llevado al mundo “a un fracaso climático”, e insistió en la necesidad de abandonar los “fetiches” económicos que impiden avanzar hacia un modelo sostenible.

La delegación colombiana presentó tres ejes de trabajo en la cumbre, reconocer la biodiversidad como solución climática, avanzar en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y promover una reforma al sistema financiero internacional que no incremente la deuda de los países del sur global.

El discurso de Petro se suma a una serie de pronunciamientos en foros internacionales donde ha planteado que la lucha contra el cambio climático debe estar por encima de las tensiones geopolíticas. Su intervención en la COP30 refuerza ese mensaje, en un contexto donde las potencias aún no logran un consenso sobre cómo financiar la transición energética global.