El presidente Gustavo Petro ordenó terminar el contrato con la empresa norteamericana encargada del abastecimiento del avión presidencial, luego de un incidente durante su escala técnica en España. Según el mandatario, la compañía se negó a suministrar combustible en el momento previsto, lo que obligó a trasladar la aeronave a una base militar en Madrid para continuar su ruta hacia Medio Oriente.

Aunque el episodio no afectó la agenda oficial, el mandatario calificó la situación como “inadmisible” y anunció medidas inmediatas. “La empresa contratada incumplió sus obligaciones y no abasteció el avión en Cabo Verde, como estaba estipulado. He ordenado cancelar el contrato”, indicó Petro en su cuenta de X.

El hecho coincidió con las recientes sanciones financieras impuestas por Estados Unidos, que incluyeron al presidente Petro, su esposa Verónica Alcocer y varios funcionarios en la Lista OFAC, también conocida como la Lista Clinton. Algunas de las empresas que se negaron a prestar el servicio de combustible en Madrid son de origen estadounidense, lo que ha generado especulaciones sobre un posible efecto de esas restricciones.

Petro afirmó que detrás del incidente habría una persecución política orquestada desde el gobierno del expresidente Donald Trump. “El mundo sabe que me persigue Trump porque me opuse al genocidio en Gaza y al crimen en el Caribe”, escribió el jefe de Estado.

Pese a la tensión, el Gobierno español intervino rápidamente para resolver el impasse y garantizar el suministro de combustible. Tras el abastecimiento, el vuelo continuó hacia Arabia Saudita, donde Petro adelanta una agenda centrada en cooperación energética, inversiones y certificación Halal para abrir el mercado árabe a productos colombianos.