Durante su gira oficial por Arabia Saudita, el presidente Gustavo Petro alcanzó avances estratégicos para Colombia en energía, minería y comercio, consolidando al país como socio clave del mundo árabe.

En Riad, Petro firmó una serie de acuerdos bilaterales con autoridades saudíes, incluyendo memorandos de entendimiento en cooperación energética, minería responsable e inversiones sostenibles. El pacto en energía contempla el desarrollo de proyectos conjuntos en petróleo, gas, energías renovables, eficiencia energética e hidrógeno verde, así como la implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Se establecerá un equipo binacional encargado de coordinar investigaciones y proyectos específicos durante los próximos cinco años.

En minería, los acuerdos buscan atraer inversión extranjera en minerales críticos como níquel, cobre, fosfatos y litio, esenciales para la transición energética y la consolidación de industrias sostenibles en Colombia.

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, sostuvo reuniones con su homólogo saudí, Bandar Al Khorayef, para explorar alianzas público–privadas y el financiamiento de proyectos estratégicos a través del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.

El comercio colombiano también recibió un impulso significativo. Petro anunció que Colombia logró la certificación Halal para café y cacao, lo que permitirá que los campesinos y cooperativas exporten directamente al Medio Oriente.

«Logramos que la certificación Halal sea otorgada a Colombia. El campesinado y sus cooperativas podrán comerciar directamente su producción con el mundo árabe”, destacó el mandatario, quien además puso especial atención en las zonas de sustitución de cultivos.

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La canciller Rosa Villavicencio acompañó al Presidente en la firma de los acuerdos y resaltó la importancia de consolidar la relación bilateral en áreas estratégicas como educación, cultura, inversión y desarrollo sostenible.

Con estos avances, Colombia refuerza su presencia en el Medio Oriente, impulsa la transición energética y asegura nuevas oportunidades para el comercio agrícola, posicionando al país como un actor relevante en la región.