Este domingo 26 de octubre, el Pacto Histórico acude a las urnas para definir quién será su candidato presidencial y reorganizar sus listas al Congreso. Carolina Corcho e Iván Cepeda se enfrentan en una jornada que busca medir la fuerza real del petrismo tras un año de turbulencias políticas y fracturas internas.

En medio de una controversia jurídica que mantuvo en vilo su realización hasta último momento, la izquierda por fin llevará a cabo su consulta interna. El proceso, que cuesta cerca de 190.000 millones de pesos, se desarrollará exclusivamente bajo el aval del Polo Democrático Alternativo, luego de que la Unión Patriótica y el Partido Comunista se retiraran formalmente para evitar inhabilidades futuras.

En contexto: UP y Partido Comunista se retiran y la consulta queda en manos del Polo Democrático

Cepeda vs. Corcho, duelo por el petrismo puro

El senador Iván Cepeda, figura clave en la defensa política del gobierno, y la exministra de Salud Carolina Corcho, símbolo del ala más ideológica del petrismo, son los protagonistas de una jornada que busca medir el músculo electoral del progresismo.

La campaña se desarrolla sin Daniel Quintero, quien renunció tras un fallo judicial que cuestionó la naturaleza de la consulta. Aun así, su nombre aparecerá en los tarjetones debido al cierre de impresión anticipado.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional confirmaron que la votación es válida bajo el marco legal vigente, aunque no habrá mesas en el exterior. En total, se habilitaron 13.400 puestos de votación en 9.600 lugares, de los cuales 3.500 están en zonas rurales.

Cómo votar y qué se elige

Los ciudadanos recibirán tres tarjetones, uno para elegir entre Corcho y Cepeda como candidato presidencial, otro para el Senado y uno más para la Cámara de Representantes, de acuerdo con su departamento.

El proceso se realizará de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. y los votantes deberán presentar su cédula de ciudadanía original. Los tarjetones deben pedirse expresamente al jurado de mesa, marcando una sola opción por categoría para evitar votos nulos.

Más que una consulta, una prueba política para Petro

Aunque la jornada se prevé con baja participación, el Palacio de Nariño busca mostrar que el petrismo aún conserva poder de movilización. En reuniones internas se habló de una meta ambiciosa, lograr entre dos y tres millones de votantes, cifra que serviría como termómetro de la vigencia política de Petro y su coalición.

La consulta también será clave para definir los primeros lugares de las listas legislativas. La senadora María José Pizarro, por ejemplo, deberá competir internamente por la posición principal, que se asignará al segundo más votado en la contienda presidencial y a los dos aspirantes (hombre y mujer) con mayor respaldo en las listas al Congreso.

Lo que sigue después del domingo

Los resultados preliminares se conocerán la misma noche del 26 de octubre. El CNE se encargará de la declaración oficial y de resolver los eventuales recursos. El ganador o ganadora se convertirá en el precandidato oficial del Polo Democrático, y, por extensión, en la carta del Pacto Histórico para la gran consulta del Frente Amplio de marzo de 2026, donde se definirá el candidato único de la izquierda.

Al final, será Gustavo Petro quien trace la ruta del sucesor que intentará mantener el proyecto progresista en el poder. La consulta, más que un trámite electoral, será una medición de fuerzas entre la lealtad a su liderazgo y la posibilidad de una nueva etapa dentro del movimiento.