El Gobierno de Estados Unidos incluyó al presidente Gustavo Petro en la Lista Clinton, una medida que marca un hito diplomático al tratarse del primer mandatario en ejercicio sancionado bajo este mecanismo del Departamento del Tesoro. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) determinó que tanto Petro como varios de sus allegados estarían presuntamente vinculados a actividades relacionadas con el narcotráfico y el lavado de dinero.

El documento emitido por la OFAC señala que, además del jefe de Estado, fueron incluidos en la lista la primera dama, Verónica Alcocer; el ministro del Interior, Armando Benedetti; y Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente. Todos ellos fueron calificados como “asociados cercanos” del mandatario colombiano, lo que conlleva el bloqueo inmediato de sus bienes y cuentas bajo jurisdicción estadounidense, así como la prohibición de que ciudadanos o empresas de EE. UU. mantengan relaciones financieras con ellos.

En contexto: Gustavo Petro, Nicolas Petro, Verónica Alcocer y Armando Benedetti entran en la Lista Clinton de EE. UU.

La decisión llega en medio de un clima de tensión creciente entre los gobiernos de Bogotá y Washington, luego de varios cruces de declaraciones entre el presidente Petro y el mandatario estadounidense Donald Trump, quien había anticipado “medidas muy severas” contra Colombia.

La noticia generó un inmediato impacto en el escenario político colombiano e internacional. Líderes, partidos y analistas reaccionaron a través de redes sociales, dividiéndose entre quienes califican la decisión como una intromisión extranjera y quienes la ven como un duro golpe a la credibilidad del gobierno.

Estas son algunas de las reacciones: