El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la suspensión inmediata de todos los pagos y subsidios destinados a Colombia, medida que complica la cooperación bilateral en materia de seguridad y lucha antidrogas. La decisión, que según el mandatario tiene efecto “desde hoy”, fue acompañada de una serie de declaraciones despectivas hacia el presidente colombiano, Gustavo Petro, a quien calificó como “un matón y un tipo malo”.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump confirmó que “todos los pagos a Colombia han sido detenidos”, en referencia a los casi 300 millones de dólares anuales que Estados Unidos destina principalmente a las Fuerzas Armadas y programas de cooperación antinarcóticos.

“Está haciendo muchas drogas. Ha dañado terriblemente a su país. Colombia está muy mal, llena de fábricas de cocaína, y esas drogas entran a Estados Unidos”, afirmó Trump, visiblemente molesto, antes de advertir que si la situación continúa “tomará acciones muy serias contra él y contra su país”.

El mandatario aseguró que el flujo de narcóticos procedentes de Colombia sigue llegando “principalmente a través de México”, y agregó que el gobierno de Petro “ha convertido al país en una trampa mortal”.

Tensiones en aumento

El anuncio se produce apenas días después de que Estados Unidos destruyera una supuesta narcolancha en aguas internacionales del Pacífico, cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela, incidente que ya había generado tensiones diplomáticas.

En las últimas semanas, Trump había adelantado su intención de suspender la ayuda y evaluar nuevos aranceles contra Colombia, tras acusar al gobierno de Petro de “liderar el narcotráfico en la región”. En septiembre, además, el mandatario había descertificado a Colombia en la lucha antidrogas, alegando incumplimiento de sus compromisos internacionales.

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Impacto bilateral y regional

La suspensión de la ayuda financiera marca un giro brusco en una relación histórica de cooperación. Durante décadas, Estados Unidos ha sido el principal aliado militar y financiero de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, con programas conjuntos de inteligencia, entrenamiento y asistencia logística.

Expertos advierten que la medida podría afectar la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad colombianas y complicar la coordinación regional contra las redes criminales transnacionales. Además, las amenazas de sanciones y aranceles elevan el riesgo de represalias políticas y tensiones diplomáticas entre ambos gobiernos.

Por ahora, el anuncio de Trump deja abierta una nueva fase de incertidumbre en las relaciones entre Washington y Bogotá, en un contexto donde la cooperación bilateral había sido considerada un pilar estratégico en la región.