La Registraduría Nacional del Estado Civil confirmó que no reimprimirá los tarjetones para la consulta presidencial del Pacto Histórico, prevista para el próximo 26 de octubre, luego de que el movimiento solicitara modificar el diseño tras la salida de Daniel Quintero y la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de prohibir el uso del logo del partido unificado.

En un comunicado oficial, la entidad señaló que “resulta material y presupuestalmente imposible atender la solicitud de reimpresión, dado que los tiempos establecidos en el calendario electoral no permiten la sustitución del material ya producido ni su envío a las cerca de 20.000 mesas de votación dispuestas en todo el país”.

El documento, dirigido a los precandidatos Iván Cepeda, Carolina Corcho y al propio Quintero, explicó que el 100% de las tarjetas ya se encuentra impreso y que el proceso logístico está en su fase final de alistamiento y distribución nacional.

“No hay margen para cambios”: Penagos

El registrador nacional, Hernán Penagos, aseguró que la Registraduría “no tendría la capacidad ni el tiempo para reimprimir los más de 39 millones de tarjetones que se destinarán a la consulta”.

“Estamos a menos de diez días del proceso. Los plazos son perentorios y no hay margen presupuestal. Los diseños fueron aprobados por las organizaciones políticas y la Registraduría no ha cometido ningún error”, afirmó el funcionario.

Sobre la decisión del CNE que prohíbe el uso del logo del Pacto Histórico, Penagos señaló que la entidad aún no ha recibido notificación formal, por lo que el diseño actual sigue vigente.

Contexto y costo del proceso

La consulta del 26 de octubre incluirá la elección del precandidato presidencial del movimiento y las listas al Congreso, con un costo estimado de 200.000 millones de pesos, según cifras de la Registraduría.

El Pacto Histórico insistió en que el tarjetón podría inducir al error, pues el título indica que se elige una candidatura presidencial y no una representación interna para participar en la futura consulta del Frente Amplio, prevista para marzo de 2026.

Pese a las controversias, la Registraduría reiteró que el proceso continuará según lo programado. “La consulta sigue en firme y se realizará conforme al calendario electoral vigente”, concluyó Penagos.