En un acto celebrado este lunes en Sharm el Sheij, Egipto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un acuerdo de paz entre Israel y Hamás, poniendo fin a dos años de confrontaciones en la Franja de Gaza. “Por fin tenemos paz en Oriente Medio”, proclamó Trump ante líderes internacionales reunidos en la cumbre.

El evento reunió a los mandatarios de Egipto, Qatar y Turquía, quienes firmaron junto con Trump el acuerdo que establece un alto al fuego inmediato y un plan de reconstrucción para Gaza. La cumbre, denominada “Paz en el Medio Oriente”, incluyó un acto protocolario y una breve reunión privada sobre la reconstrucción, aunque sufrió retrasos que generaron cierta impaciencia entre los invitados.

Trump dominó la jornada con discursos prolongados y declaraciones dirigidas a los líderes internacionales, en un escenario cuidadosamente preparado con el lema ‘PEACE 2025’. Entre los asistentes estuvieron los presidentes de España y Francia, así como el primer ministro británico, aunque varios líderes optaron por no participar activamente en el estrado.

El acuerdo y el canje de rehenes

El plan firmado incluye el canje de 20 rehenes israelíes por cerca de mil palestinos detenidos en Israel, como parte del alto al fuego que busca estabilizar la región tras los ataques de Hamás en octubre de 2023.

Trump enfatizó que el acuerdo evita la posibilidad de un conflicto mayor y destacó la magnitud del pacto,“Es el acuerdo más grande y complejo, y también evita que se produzca una Tercera Guerra Mundial”, aseguró.

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Estados Unidos como garante

Egipto, anfitrión del encuentro, calificó la participación de Estados Unidos como una “garantía esencial” para asegurar el cumplimiento del pacto y destacó la relevancia de la próxima Conferencia de Reconstrucción de Gaza, prevista para noviembre en El Cairo.

El papel de Estados Unidos, liderado por Trump, se centra en supervisar el cumplimiento del alto al fuego y en coordinar la cooperación internacional para la reconstrucción de la Franja de Gaza, en un intento de consolidar la paz y prevenir futuros enfrentamientos.

Aunque Israel y Hamás no estuvieron representados directamente en la firma, el acuerdo surge tras meses de negociaciones mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos, y busca estabilizar una región que ha vivido enfrentamientos intermitentes durante más de dos años.

El acuerdo marca historia en la región y abre la puerta a un proceso de reconstrucción que incluirá la supervisión de líderes internacionales y organismos multilaterales, en un intento de garantizar la estabilidad y prevenir el resurgimiento del conflicto.