Carlos Felipe Córdoba Larrarte, conocido como Pipe Córdoba, ordenó la suspensión inmediata de todas las actividades políticas previstas en el Huila luego de recibir informes de inteligencia que advertían sobre un posible ataque en Pitalito.
La decisión, confirmada el 9 de octubre, se tomó por recomendación directa de organismos de seguridad. “Esta madrugada recibimos información sobre un posible atentado contra mí y mi equipo derivado de la presencia de bandas armadas en la zona”, indicó el comunicado oficial de su campaña.
La campaña del excontralor canceló todos los eventos programados para los siguientes tres días, entre ellos reuniones con comunidades rurales y urbanas, encuentros políticos y actos públicos de presentación de propuestas.
“Por responsabilidad con nuestro equipo y con la ciudadanía, hemos decidido suspender la agenda prevista en Huila”, señaló Córdoba. El precandidato agradeció el esfuerzo de los voluntarios y aseguró que retomará actividades una vez existan garantías de seguridad.
El caso se conoce en medio de un ambiente de creciente tensión electoral. Córdoba había advertido recientemente que la Unidad Nacional de Protección (UNP) no había reforzado su esquema de seguridad, pese a sus solicitudes formales.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo, en su más reciente informe de Alerta Temprana Electoral 2025-2026, advirtió que más de 600 municipios del país enfrentan riesgos de violencia y posibles violaciones a los derechos humanos durante el próximo proceso electoral.
Aunque se mantiene fuera de la región, el precandidato reafirmó su determinación de continuar con su aspiración presidencial, “Nuestra campaña sigue adelante, sin miedo. Ninguna amenaza podrá detener este proyecto que nació para defender los derechos de los nuevos ciudadanos”.
La decisión de Córdoba refleja las dificultades de seguridad que aún enfrentan las campañas políticas en zonas del sur del país, donde persisten estructuras armadas y disputas territoriales.







Deja un comentario