El presidente Gustavo Petro advirtió que la reciente ofensiva militar estadounidense en el Caribe “es una agresión contra toda América Latina y el Caribe” y aseguró que hay indicios de que la última lancha bombardeada tenía ciudadanos colombianos a bordo.

Durante su visita a Bruselas, Petro se refirió al ataque perpetrado por fuerzas de Estados Unidos contra una embarcación en aguas caribeñas, operación que el Pentágono justificó como parte de su ofensiva contra el narcotráfico. Según el mandatario, el incidente confirma la apertura de “un nuevo escenario de guerra”.

“Indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior. Espero que aparezcan sus familias y denuncien”, señaló el presidente en su cuenta de X.

El hecho se suma a otros cuatro ataques realizados por Estados Unidos en las últimas semanas, que han dejado al menos 25 muertos. Washington sostiene que las embarcaciones transportaban droga hacia su territorio, aunque gobiernos como el de Venezuela niegan esa versión y aseguran que las víctimas eran pescadores.

En medio de la creciente tensión, el senador demócrata Adam Schiff anunció que promoverá en el Congreso una votación para frenar las acciones militares ordenadas por Donald Trump en el Caribe. Petro respaldó la iniciativa y sostuvo que “estos ataques son ilegales y ponen en riesgo a toda la región”.

La confrontación diplomática entre Bogotá y Washington se produce en uno de los momentos más críticos de la relación bilateral, marcada por los choques de Petro con la administración Trump en temas como la política antidrogas, la migración y el respaldo de Estados Unidos a Israel.

“No hay una guerra contra el contrabando, hay una guerra por el petróleo, y debe ser detenida por el mundo”, concluyó Petro, al advertir que la ofensiva militar estadounidense amenaza con desatar una escalada regional.