El ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que el Gobierno de Gustavo Petro evalúa la posibilidad de promover una consulta popular para definir el futuro de la reforma a la salud, uno de los proyectos más estancados en el Congreso. Según el funcionario, dos partidos políticos ya habrían manifestado su interés en respaldar la iniciativa como salida al “bloqueo institucional” que ha frenado el debate durante meses.

“Llevamos cinco meses y solo se ha debatido una vez. Eso es una forma de dilatar. No es iniciativa del Gobierno, pero si el pueblo quiere pronunciarse, el Gobierno no se opondrá”, aseguró Benedetti en entrevista con Caracol Radio.

El ministro enfatizó que la propuesta no busca reemplazar la función del Congreso, sino “romper el bloqueo y permitir que los colombianos decidan sobre un tema que les afecta directamente”. Con esta jugada, el Ejecutivo replicaría la estrategia usada con la reforma laboral, que también fue sometida a presión política con la idea de una consulta popular antes de lograr su reactivación en el Capitolio.

El funcionario criticó que, aunque las bancadas coinciden en la necesidad de reformar el sistema de salud, el Senado no ha avanzado en la discusión de las ponencias presentadas. “Todos reconocen que hay que hacer cambios, pero no arranca la votación”, señaló.

El fantasma de la Constituyente

Benedetti también se refirió a la posibilidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, propuesta que ha generado controversia entre sectores de oposición. Aclaró que no se trata de una amenaza política ni de un intento de modificar la Carta Magna en su totalidad, sino de una alternativa restringida y temporal.

“Sería una constituyente de dos o tres meses, enfocada en temas específicos, no para rehacer toda la Constitución. Lo repito, sería un proceso acotado, orientado a un asunto puntual”, explicó.

El ministro detalló que, de considerarse este camino, el proceso sería largo y tendría que pasar por la recolección de firmas, la radicación del proyecto ante el Congreso y la revisión de la Corte Constitucional antes de ponerse en marcha.

Mientras tanto, la atención política sigue centrada en el Senado, donde la reforma a la salud lleva cinco meses sin avanzar y enfrenta resistencia de varios sectores, incluso dentro de la coalición de gobierno.