El secretario jurídico de la Presidencia de la República, Augusto Ocampo, anunció este sábado su decisión de renunciar voluntariamente a la visa de Estados Unidos, en respaldo al presidente Gustavo Petro, luego de que el Gobierno norteamericano revocara el visado del jefe de Estado.

A través de un comunicado titulado “Dignidad sí, visa no”, Ocampo expresó que su determinación obedece a un acto de solidaridad con el mandatario y a la convicción de que “la dignidad de Colombia está por encima de cualquier privilegio personal”.

“He decidido renunciar voluntariamente a mi visa de los Estados Unidos. Lo hago en solidaridad con el presidente Gustavo Petro y porque estoy convencido de que la dignidad de Colombia está por encima de cualquier privilegio personal”, afirmó el funcionario.

El secretario añadió que la soberanía nacional “no se condiciona ni se subordina”, y concluyó su mensaje con una frase que rápidamente se viralizó en redes sociales: “Colombia se respeta”.

Contexto de la tensión diplomática

La decisión de Ocampo se da en medio del incidente diplomático generado por la revocatoria de la visa al presidente Petro, anunciada el viernes 26 de septiembre por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Washington justificó la medida señalando que el mandatario colombiano había incitado a soldados norteamericanos a “desobedecer órdenes e incitar a la violencia” durante una manifestación en Nueva York, en el marco de su participación en la Asamblea General de la ONU.

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El presidente Petro respondió que la decisión “rompe todas las normas de inmunidad” sobre las cuales se sustenta el funcionamiento de las Naciones Unidas y cuestionó que “la sede de la ONU continúe en Nueva York”.

Un gesto simbólico con carga política

Aunque la renuncia del secretario jurídico no tiene efectos diplomáticos, su mensaje se interpreta como una muestra de respaldo interno al presidente Petro y como un gesto político frente a lo que el Gobierno colombiano considera una “afrenta” a la soberanía nacional.

El acto de Ocampo se suma a las reacciones dentro del círculo presidencial, donde varios funcionarios han manifestado apoyo al mandatario tras el retiro de su visado. El episodio sigue generando debate sobre el impacto de la crisis diplomática con Estados Unidos y las implicaciones que pueda tener para las relaciones bilaterales.