En una jugada que reconfigura la consulta presidencial del Pacto Histórico, tres de sus precandidatos —Gustavo Bolívar, María José Pizarro y Susana Muhamad— anunciaron que se retiran de la contienda y respaldarán la aspiración de Iván Cepeda.

Los anuncios se produjeron después de que la coalición oficializara la participación de Carolina Corcho, Daniel Quintero e Iván Cepeda en la consulta interna programada para octubre. Con esta decisión, Cepeda se convierte en el aspirante que logra mayor adhesión temprana dentro del bloque.

Bolívar explicó que su retiro obedece a un tema de coherencia política. Según dijo, no estaba dispuesto a comprometerse con un eventual apoyo a Daniel Quintero si este resultaba ganador, ya que considera que su candidatura presenta “incoherencias y sombras”. En contraste, destacó que en Cepeda encuentra a un “hombre coherente y decente” con el que sí se siente representado.

María José Pizarro, por su parte, afirmó que respalda a Cepeda por estar “del lado correcto de la historia”. Cuestionó las decisiones del Consejo Nacional Electoral que le impidieron avanzar en su aspiración presidencial y señaló que ahora concentrará su trabajo en la construcción de listas al Congreso para fortalecer al progresismo.

Mientras tanto, Susana Muhamad resaltó que su decisión está marcada por la necesidad de consolidar un liderazgo ético y una lucha firme contra la corrupción. En su declaración aseguró que unirse a Cepeda responde a lo que considera “lo mejor para el país”.

Un nuevo escenario en la izquierda

El retiro de estas tres figuras modifica el panorama de la consulta interna. Con menos aspirantes en contienda, la dispersión del voto dentro del bloque de izquierda disminuye, lo que favorece la consolidación de fuerzas alrededor de Cepeda frente a sus contrincantes Corcho y Quintero.

Analistas consideran que este tipo de movimientos envían un mensaje de unidad dentro del Pacto Histórico, en un momento en el que distintos sectores temen divisiones. Sin embargo, también advierten que el desafío de Cepeda será integrar las propuestas y visiones de sus aliados sin que se sientan relegados en su proyecto político.

La decisión también plantea un reto a los precandidatos que permanecen en la contienda, quienes deberán ajustar sus estrategias frente a un Cepeda fortalecido por adhesiones de peso.

Con estas definiciones, la consulta interna del Pacto Histórico en octubre se perfila como un pulso entre Iván Cepeda, fortalecido con los respaldos recientes, Daniel Quintero y Carolina Corcho. El resultado de este proceso será clave para determinar quién enfrentará a los bloques de centro y de derecha en las presidenciales de 2026.