El precandidato presidencial Alfredo Saade y el ministro del Interior, Armando Benedetti, protagonizaron un nuevo enfrentamiento público, esta vez por la presunta falta de garantías de seguridad durante la campaña electoral.

Saade denunció que no cuenta con un esquema de seguridad adecuado y aseguró que, en ocasiones, ha tenido que movilizarse en transporte público para cumplir con su agenda política. En un mensaje directo al ministro del Interior, afirmó, “Su senilidad puede estar afectando los procesos en el Ministerio del Interior. Le exijo respeto por los candidatos presidenciales. Si le quedó grande, renuncie al cargo”.

El exjefe de despacho de la Presidencia recordó que ya hubo un precandidato asesinado, en referencia a Miguel Uribe Turbay, y advirtió, “No queremos que la sangre empiece a correr en Colombia por su irresponsabilidad”.

Respuesta de Benedetti

El ministro respondió asegurando que Saade sí tiene asignada seguridad y que sus reclamos parecen estar más relacionados con la exigencia de vehículos adicionales. “Si es así, díganle a Saade que yo le pago el Uber”, dijo en tono irónico, según información de la Unidad Nacional de Protección (UNP).

Benedetti incluso cuestionó la relevancia política de Saade con una frase que elevó la tensión: “¿Quién es Saade?”.

Este no es el primer choque entre ambos dirigentes. En junio, Benedetti sacó de su oficina a Saade cuando este intentó instalarse en el despacho presidencial sin que se hubiera oficializado su nombramiento. Además, en el caso de los pasaportes, Saade responsabilizó al ministro de estar detrás de las decisiones que lo apartaron de ese proceso.

El cruce de declaraciones revela las tensiones internas dentro del propio gobierno de Gustavo Petro, en un escenario electoral cada vez más marcado por disputas y reclamos entre quienes aspiran a sucederlo en 2026.