El Gobierno colombiano ratificó que no retomará la erradicación forzada de cultivos ilícitos. Armando Benedetti, ministro del Interior, afirmó que la instrucción del presidente Gustavo Petro es detener de inmediato estas operaciones, apostando por mecanismos de sustitución voluntaria.
La postura se da en medio de la tensión con Washington, que descertificó a Colombia en la lucha antidrogas. Benedetti aseguró que el mensaje del jefe de Estado, cuando dijo estar “esperando a Trump”, debe interpretarse como una invitación al diálogo y no como un desafío.
En contexto: «A mí no me amenace, aquí lo espero si quiere»: Gustavo Petro responde a Trump tras descertificación
El Gobierno sostiene que la erradicación forzosa ha tenido un alto costo en vidas humanas, con decenas de militares y policías muertos en los últimos años, mientras que Estados Unidos no asume ese riesgo en su territorio. Petro ha insistido en que la sustitución es más eficiente, evita confrontaciones con las comunidades y reduce incentivos para ampliar los cultivos, a diferencia de lo ocurrido en gobiernos anteriores.
En su discurso del 17 de septiembre, el mandatario destacó que, bajo su administración, el incremento de cultivos ilícitos ha sido del 9 %, lejos del 43 % registrado en el gobierno de Iván Duque. Además, aseguró que las incautaciones han sido “cuatro veces mayores” que en gobiernos pasados.
Si bien Estados Unidos descertificó a Colombia, mantuvo la cooperación militar. No obstante, sectores políticos advierten que la decisión de cerrar la puerta a la erradicación forzada podría tensar aún más la relación bilateral, pues Washington insiste en mantener esta práctica como parte de la lucha contra el narcotráfico.
Con esta determinación, el Ejecutivo colombiano reafirma su viraje hacia un modelo centrado en la sustitución voluntaria y en una visión distinta de la política antidrogas, aunque el costo diplomático con su principal socio internacional aún está por medirse.







Deja un comentario