El abogado y precandidato presidencial Abelardo de la Espriella presentó este martes una denuncia contra el presidente Gustavo Petro ante la Corte Penal Internacional (CPI), en la que lo acusa de instigación a crímenes de lesa humanidad y genocidio. La acción elevó la tensión en el debate político y abrió un nuevo frente de confrontación entre ambos.

En un comunicado difundido en su cuenta de X, De la Espriella afirmó que Colombia no puede “normalizar la persecución política ni la violencia como herramientas de poder” y confirmó que el escrito fue remitido a la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas de la CPI. Según explicó, la denuncia de más de 40 páginas se apoya en recortes de prensa, documentos oficiales, declaraciones públicas y testimonios que, en su criterio, evidencian un patrón de persecución contra opositores.

El documento solicita que se abra una investigación preliminar con base en los artículos 6 y 7 del Estatuto de Roma, que tipifican los delitos de genocidio y lesa humanidad. En su argumentación, el jurista asegura que bajo el actual gobierno se han usado de manera sistemática la fuerza pública y actores armados ilegales para reprimir sectores políticos y sociales.

La respuesta de Petro

La reacción del presidente no tardó en llegar. A través de la misma red social, acusó a De la Espriella de mantener vínculos con el paramilitarismo en Córdoba y de haber recibido recursos provenientes del narcotráfico. “Tu alianza con el paramilitarismo sí es una instigación a los crímenes contra la humanidad”, escribió Petro, agregando que el país debía conocer “las estafas” en las que, según él, estuvo involucrado el abogado.

El cruce de señalamientos se produjo pocas horas después de la radicación de la denuncia en La Haya. Mientras el mandatario defendió su posición atacando los antecedentes de su denunciante, De la Espriella insistió en que la CPI debe evaluar la responsabilidad penal internacional de Petro en hechos de violencia y persecución política.

El enfrentamiento ocurre en un contexto marcado por la carrera presidencial y la creciente polarización política. De la Espriella, quien ha oficializado su precandidatura, utilizó la denuncia como un instrumento para cuestionar directamente al jefe de Estado, mientras que Petro devolvió las acusaciones apuntando a presuntos vínculos de su opositor con estructuras ilegales.

El proceso ante la Corte Penal Internacional tomará tiempo en definirse, pero el choque público ya se instaló en la agenda nacional y anticipa un escenario de confrontación que podría escalar en los próximos meses.