El presidente Gustavo Petro defendió su gestión frente a las acusaciones de su antecesor, luego de que Washington anunciara la descertificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.

La descertificación anunciada por la administración de Donald Trump abrió un nuevo enfrentamiento político en Colombia. Iván Duque responsabilizó al actual Gobierno de la medida, señalando el desmonte de grupos manuales de erradicación, el aumento de cultivos ilícitos, la caída en incautaciones y un trato “complaciente” hacia narcotraficantes bajo la política de “paz total”.

Petro respondió con dureza desde su cuenta en X. El mandatario aseguró que en su gestión se ha frenado el crecimiento de los cultivos de coca, que venía en alza desde 2013, y que se han alcanzado cifras récord en incautaciones y destrucción de laboratorios. Según él, el informe de Naciones Unidas fue manipulado en gobiernos anteriores con el concepto de “producción potencial”, lo que calificó de “carreta” y una “frase tramposa” para encubrir la caída del programa de sustitución voluntaria.

“Usted dejó crecer las áreas reales de cultivos de coca en más de 60%; en mi gobierno van en un 9%”, señaló el presidente, quien también afirmó haber incautado mil toneladas de cocaína en el último año y destruido más de 5.000 laboratorios, superando ampliamente los resultados de la administración anterior.

Señalamientos sobre paz y violencia

El presidente fue más allá de la discusión técnica y lanzó duras acusaciones contra Iván Duque por la gestión de la seguridad y los derechos humanos durante su gobierno. “Querían hacer trizas la paz, y lo consiguieron. Usted es adicto a la sangre, por eso encarceló mil jóvenes, dejó asesinar a 60, lanzó el ejército contra el campesinado y la juventud, aumentó la pobreza como nadie antes”, escribió Petro.

Además, lo responsabilizó de permitir el fortalecimiento de grupos armados ilegales y advirtió sobre los riesgos de que esas políticas retornen al poder. “Es usted el que permitió que crecieran los grupos armados, por adicción a la sangre y odio a la paz. Ojalá la sociedad colombiana no los permita regresar más al poder. No más sangre”, manifestó.

El mandatario también cuestionó la influencia de sectores de ultraderecha sobre la política estadounidense, pero aseguró confiar en la capacidad democrática de ese país para “cambiar pacíficamente su gobierno”.

El choque entre Petro y Duque deja en evidencia no solo la disputa por la responsabilidad de la descertificación, sino también la confrontación de dos visiones opuestas frente a la paz y el narcotráfico. Mientras Washington mantiene la decisión, en Colombia el debate sigue creciendo con un trasfondo político que se proyecta hacia el futuro.