La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia inadmitió la denuncia presentada por el ministro del Interior, Armando Benedetti, contra la representante a la Cámara Lina Garrido, a quien acusaba de injuria y calumnia por haberlo señalado de “agresor y maltratador de mujeres”.

El alto tribunal concluyó que las declaraciones de la congresista araucana están amparadas por la inviolabilidad parlamentaria, pues tuvieron origen en un discurso de réplica durante la instalación del Congreso, el pasado 20 de julio, y sus efectos se extendieron a entrevistas posteriores sin perder su naturaleza política.

El magistrado Héctor Alarcón, ponente de la decisión, explicó que las expresiones de Garrido se enmarcan en el ejercicio de su función de control político y del derecho de oposición, lo que impide que se interpreten como hechos independientes. Bajo esa tesis, la Corte determinó por unanimidad que la denuncia carecía de fundamento y que abrir una investigación sería un “esfuerzo inútil” y un desgaste para el aparato judicial.

La decisión admite recurso de reposición. Sin embargo, el ministro Benedetti la cuestionó al insistir en que la congresista también lo señaló en medios de comunicación y que esas expresiones no deberían estar protegidas por la inviolabilidad.

Por su parte, Lina Garrido celebró el fallo y ratificó su postura: “Voy a seguir parada en la raya, Benedetti no me va a callar”, declaró tras conocerse la determinación judicial.