El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que la mayor parte de la cocaína que llega a Estados Unidos proviene de Colombia y responsabilizó a los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque de mantener la producción de narcóticos en el país vecino.

Las declaraciones se dan en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, marcada por acusaciones mutuas sobre narcotráfico y despliegues militares en el Caribe.

Maduro señaló que únicamente un 5 % de los narcóticos que llegan a EE. UU. salen de Venezuela, mientras que el resto se produce en Colombia. Además, afirmó que Uribe y Duque continuaron el legado del narcotraficante Pablo Escobar, sin presentar pruebas que respalden estas afirmaciones.

“La cocaína se produce toda aquí en Colombia y la han producido los aliados de Estados Unidos, Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, que eran los cachorros herederos de Pablo Escobar Gaviria”, dijo durante una intervención televisiva.

“En Colombia hay más de 400.000 hectáreas de hoja de coca. En Venezuela no hay ni una hectárea, ni un laboratorio, y los laboratorios que intentan montar son incautados por nuestras fuerzas de manera decidida”, agregó Maduro.

Respuesta a Estados Unidos

El mandatario venezolano también respondió a las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre posibles acciones militares contra Venezuela. Maduro afirmó que ninguna de las diferencias con Washington justifica un conflicto de alto impacto y reiteró la disposición de su país al diálogo, aunque con la exigencia de respeto a la soberanía nacional.

“Venezuela siempre ha estado en la disposición de conversar y dialogar, pero exigimos respeto”, dijo Maduro, quien aseguró que algunos funcionarios estadounidenses intentan montar “un expediente falso” para presionar un cambio de régimen.

En paralelo, Maduro reportó un incremento en la movilización de la Fuerza Armada y la Milicia Bolivariana. Indicó que el ejército cuenta con aproximadamente 340.000 efectivos y que la milicia registra unos 4,5 millones de miembros, aunque fuentes independientes estiman que solo 220.000 están oficialmente registrados y cerca de 30.000 entrenados para combate.

El mensaje de Maduro se produce en medio de un despliegue militar estadounidense en el Caribe, cerca de Venezuela y de islas como Puerto Rico, destinado por Washington a interceptar embarcaciones que transporten narcóticos hacia su territorio.