El presidente Gustavo Petro volvió a generar controversia con sus declaraciones sobre la reforma tributaria presentada esta semana ante el Congreso, asegurando que los nuevos impuestos no afectarán a la población más vulnerable.

Durante su alocución del martes 2 de septiembre, el mandatario defendió la iniciativa, que busca recaudar $26,2 billones en 2026, y señaló que el incremento en el precio de la gasolina y el ACPM se aplicará principalmente a quienes poseen mayor capacidad económica. “El pobre casi no usa gasolina, el de las cuatro puertas es el que más usa”, afirmó Petro, en referencia al impacto diferenciado de los impuestos sobre combustibles.

El presidente explicó que la propuesta eleva el IVA de la gasolina y el ACPM del 5 % al 10 % en 2026 y al 19 % en 2027, y grava el alcohol carburante con un IVA del 19 % desde julio de 2026. Además, aseguró que los tributos buscan financiar mayores inversiones en educación y salud para los sectores más vulnerables, y destacó que la reforma prioriza la tributación sobre los más ricos, incluyendo dividendos, herencias y utilidades de empresas.

Reacciones de la oposición y gremios

Las afirmaciones del presidente generaron críticas inmediatas de distintos sectores políticos y gremiales. El partido Centro Democrático cuestionó que los “megarricos” sean quienes consumen gasolina o alcohol, y advirtió que la iniciativa podría afectar a quienes con esfuerzo cumplen sus obligaciones tributarias.

El precandidato presidencial y concejal Daniel Briceño señaló que la medida encarecerá la gasolina y el ACPM, afectando directamente a transportadores y conductores, y alertó sobre posibles repercusiones en precios de alimentos e insumos de pequeñas y medianas empresas.

Gremios económicos han advertido que gravar los combustibles podría reducir la inversión y aumentar costos logísticos, lo que repercutiría en toda la cadena productiva, contrariamente a lo señalado por el Gobierno.

Alcance de la reforma

En su intervención, Petro defendió que la reforma está orientada a personas naturales de altos ingresos y no afectará a la clase media ni a los trabajadores vulnerables. “La secretaria de un banquero paga más impuestos que el banquero, y eso no puede ser así”, sostuvo. El mandatario también mencionó la necesidad de gravar a las generadoras eléctricas debido a que las tarifas actuales impactan directamente a los usuarios finales.

La iniciativa entrará ahora al Congreso para su discusión, donde enfrentará debates políticos y análisis técnicos antes de su eventual aprobación o rechazo. El alcance final de la reforma tributaria y sus efectos sobre la economía colombiana se definirán durante este proceso legislativo.