El ministro del Interior, Armando Benedetti, se pronunció luego de que Carlos Camargo fuera elegido magistrado de la Corte Constitucional, en una votación que dejó al Gobierno Petro fuera de su objetivo de impulsar a María Patricia Balanta.

Camargo, ex Defensor del Pueblo, asumirá un periodo de ocho años en la alta corte, en reemplazo del magistrado José Fernando Reyes Cuartas. Su elección se dio en medio de una intensa puja política entre el Ejecutivo y la oposición, en la que también participaba María Patricia Balanta, respaldada por sectores cercanos al petrismo, y el abogado Jaime Humberto Tobar.

A través de su cuenta de X, Benedetti felicitó al nuevo magistrado y expresó su confianza en que Camargo será un “fiel guardián de la Constitución”. “Felicitaciones a Carlos Camargo por su campaña y su elección como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Confiamos en que será un fiel guardián de la Constitución. Éxitos”, escribió el funcionario.

La senadora Martha Peralta, otra figura cercana al Gobierno, también reconoció la decisión del Senado. “Las mayorías de la política tradicional eligieron a Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional. El Senado tomó su decisión, la cual debo respetar en democracia”, señaló.

Camargo Assis es abogado de la Universidad Sergio Arboleda, con especialización, maestría y doctorado en Derecho, y cuenta con una amplia trayectoria en el sector público. Ha sido Defensor del Pueblo, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, presidente del Consejo Nacional Electoral y Registrador Nacional encargado. Además, ha tenido un papel relevante en la academia como docente y vicerrector en la Universidad Sergio Arboleda.

Su carrera ha sido reconocida con diversos premios y condecoraciones, como el Programa Premio Diez Jóvenes Sobresalientes de Colombia en 2010, la Orden Civil en el Grado de Comendador del Concejo Distrital de Cartagena, y la Medalla al Mérito de Defensa a la Patria de la Gobernación de Córdoba.

Durante su intervención ante el Senado, Camargo afirmó que la Corte Constitucional “debe mantenerse independiente, no por distancia política, sino por apego a la Constitución y a los principios que orientan nuestro sistema democrático”, y subrayó su compromiso con la seguridad jurídica y el respeto a la deliberación razonada.

La elección de Camargo marca una derrota significativa para el Gobierno en su intento de colocar a Balanta en la alta corte, evidenciando las tensiones políticas y la influencia de la bancada opositora en decisiones clave del Senado.