El presidente Gustavo Petro advirtió que la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional, que se realizará este miércoles en el Senado, será determinante para el futuro de las alianzas políticas en el Congreso.

“La elección de la nueva magistrada o magistrado definirá todo el cuadro de alianzas en el Congreso de la República. No podemos ceder a quienes han apoyado el fascismo”, señaló el mandatario a través de su cuenta en X.

El pronunciamiento llega en un momento clave, pues el Senado deberá escoger al reemplazo de José Fernando Reyes entre los ternados por la Corte Suprema: Carlos Camargo, exdefensor del Pueblo; María Patricia Balanta, abogada valluna; y Jaime Tobar, jurista con trayectoria académica.

La contienda se perfila como un pulso entre Camargo, respaldado por partidos de oposición como Conservador, Centro Democrático y Cambio Radical, y Balanta, apoyada por el Pacto Histórico, sectores del Partido Verde y parte del Liberal. El Gobierno busca además sumar el respaldo de La U para fortalecer su coalición.

La elección coincide con una agenda legislativa crucial: en las próximas semanas avanzarán los debates del Presupuesto General de la Nación 2026 y de la nueva reforma tributaria, escenarios donde el Gobierno necesita afianzar mayorías.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que de este resultado dependerá “que se acabe o se fortalezca la coalición en el Congreso”.

Sectores de oposición, sin embargo, criticaron el mensaje presidencial por considerarlo una intromisión en la autonomía del Congreso. El senador Efraín Cepeda advirtió que “calificar de ‘fascistas’ a los candidatos que no siente afines es un acto irresponsable y peligroso”.

La elección, que se votará en plenaria del Senado, se prevé reñida: tanto Camargo como Balanta estarían empatados con cerca de 50 votos cada uno, lo que deja en manos de alianzas de última hora el desenlace de este pulso político y judicial.