El expresidente Álvaro Uribe Vélez lanzó este sábado una nueva andanada de críticas contra el Gobierno de Gustavo Petro, señalando que la actual administración estaría profundizando la crisis del sistema de salud, afectando el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y preparando una nueva tributaria que aumentaría el gasto público “sin control”.

En varios mensajes publicados en su cuenta de X, el líder del Centro Democrático aseguró que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) no están recibiendo los pagos completos, lo que ha deteriorado la atención a pacientes. Como ejemplo, citó el caso de una entidad de nefrología y oncología en Quibdó que factura cerca de $7.000 millones mensuales, pero recibe apenas entre $3.000 y $4.000 millones.

“El resto sigue creciendo la cartera que hace tres años era de $7.000 millones y hoy es de $16.000 millones. Un linfoma detectado lo atendían en tres días, hoy, por el efecto del Gobierno Petro, yéndole muy bien al paciente, lo empiezan a atender en 20 días o un mes”, escribió el exmandatario.

Uribe también cuestionó los retrasos en los giros del PAE, que según él han llevado a la suspensión del servicio en varios municipios desde abril. “Todo porque el Gobierno Petro no gira los recursos que se gastan en burocracia y derroche. Otro daño social del gobierno Petro”, afirmó.

Las declaraciones del expresidente se dan en medio del debate sobre el presupuesto 2026 y la expectativa por la radicación de una nueva reforma tributaria. El Ejecutivo ha dicho que se requerirán al menos $26 billones para cubrir el déficit fiscal, pero la oposición advierte que la cifra podría acercarse a $45 billones.

El senador Enrique Cabrales, presidente de la Comisión Cuarta, respaldó las críticas de Uribe y advirtió que el país estaría entrando en una “dictadura tributaria”. Según él, no se justifica aumentar los impuestos en medio de denuncias de corrupción y despilfarro.

En paralelo a sus reparos económicos, Uribe también insistió en que Petro ha recurrido a “acusaciones infundadas” contra él y contra sus hijos para desviar la atención de los problemas de gestión. El enfrentamiento entre ambos líderes marca un nuevo capítulo en la polarización política del país, justo cuando el Gobierno se prepara para radicar su nueva tributaria en medio de un clima social y fiscal cada vez más tenso.