El presidente Gustavo Petro encabezó este viernes un acto político en Bucaramanga, desde la plazoleta Luis Carlos Galán, donde defendió con fuerza las políticas sociales de su Gobierno, en especial el programa Colombia Mayor y la reforma pensional.

Aunque aseguró que no pretende “perpetuarse en el poder”, dejó entrever que no descarta volver a medirse en las urnas en el futuro. “No nos interesa si votan por mí o no, por mí no podrán votar, quizás nunca más, quizás algún día, uno nunca sabe. Dependerá del pueblo”, dijo el mandatario, mientras parte de la multitud le pedía reelección.

Petro insistió en que quienes se aferran al poder terminan “en la soledad y perseguidos por sus propios demonios”, y reiteró que su proyecto político debe seguir en 2026, “No daremos un paso atrás, y lo que ha de ser que sea: libertad o muerte”.

En su discurso, también lanzó críticas a la arquitectura de la Casa de Nariño, que calificó de “horrible, fría y mal hecha”, y señaló que preferiría quedar “en el corazón de millones de colombianas y colombianos”.

El mandatario aprovechó para destacar algunos logros de su administración, como la reducción de la mortalidad infantil en un 55 %, la tasa de desempleo “más baja del último siglo” y el aumento del salario mínimo por encima de la inflación, promesa que reiteró cumplirá en su último año de gobierno.

Petro llegó con más de cuatro horas de retraso al evento, donde lo esperaban centenares de asistentes, en su mayoría adultos mayores beneficiarios de sus programas sociales.

De cara a las elecciones de 2026, el presidente no podrá aspirar de forma inmediata a la reelección, pero sí busca garantizar la continuidad de su proyecto político a través del Pacto Histórico, que ya tiene diez precandidatos en competencia.